Por Azael Ramírez Sánchez
Desde un principio se sospechó y lo imaginó acertadamente el ilustre naturalista Charles Darwin en 1871 que la descendencia humana tuvo su origen en África. Si bien Darwin no tenía la ventaja de los estudios bioquimos modernos y la evidencia fósil para demostrar este punto, los escasos fósiles que estaban disponibles en esa época incluían los restos Neandertal y Cromañón, ambos hallazgos europeos. Otro hallazgo importante fue el fósil conocido como el hombre de Java. Ya en 1866 se postulaba por Ernst Haeckel que existía un eslabón de conexión entre los humanos y los simios. Según Haeckel razonaba que este primitivo hombre–simio no se había desarrollado lo suficiente como para haber tenido un lenguaje. En 1960 el arqueólogo Jonathan descubrió en el yacimiento de la garganta el Olduvai África Oriental, un esqueleto fósil de un niño que tenía unos doce años de edad en el momento de su muerte. Los huesos del ‘Niño Prezin’ dieron la impresión de Leakey de ser más modernos o más humanos en apariencia que el Zinjanthropus, si bien los nuevos hallazgos eran al menos tan antiguos, sino más. Los nuevos Homínido fósiles fueron llamados Homo Hábil (hombre hábil). Era un pariente más cercano del Homo Sapiens que cualquier Australopithecus, tal como el Zinjanthropus. El padre de Jonathan, Louis Leakey, estaba convencido de que con este importante hallazgo del Homo Habilis era el verdadero ancestro remoto de nosotros mismos. En el desarrollo evolutivo de los seres humanos, surge en África una mujer negra de nombre Eva, hace 140 mil años, de personajes andariegos, modernos cazadores recolectores que construyen armas de madera y puntas alisadas de pedernal. En sus continuas aventuras pasan de África a Asia aprovechando cuando el mar tenía 50 metros más abajo. Luego pasarían por el Sinaí y llegaron al Medio Oriente y a Israel, poblando la mayor parte del Asia. Después de miles de años atravesarían el Estrecho de Bering entre Asia y América Septentrional, cuando es el Estrecho de Bering se congeló por las bajas temperaturas reinantes en la zona. El proceso de poblamiento de este continente americano también fue una larga y penosa duración de grandes milenios para que más tarde dirigiesen nuestros antepasados africanos hacia el istmo centroamericano de Panamá y pasar al continente suramericano y poblar esta parte del mundo hace unos diez mil años, para bien de la humanidad. Ahora, si Eva estuviera viva en estos momentos yo pienso que ella escogería vivir en Suramérica, ¿Por qué? Este continente esta bañado por dos océanos: Atlántico y Pacifico, además posee el pulmón más grande del mundo, el Amazonas, es abundante en variedad de fauna y flora , rico en diversos minerales y deliciosos ríos de agua potable y de gente laboriosa, folclóricas y culturales, es decir este territorio es único, Sudamérica en realidad es un paraíso.