Por Alex Ballesteros Barros
Con el propósito de hacer una reflexión acerca de la situación que estamos viviendo los habitantes de Maicao, se plantea a los lectores una propuesta, que dicho sea de paso ha sido creada por uno de los contertulios que en los encuentros callejeros comentan las implicaciones que surgen del ingreso diario y masivo de un sinnúmero de ciudadanos venezolanos que cruzan la frontera dejando atrás la enormes vicisitudes que padecen, con la esperanza de encontrar en estas tierras una solución a sus problemas de subsistencia, creando de paso situaciones críticas en aspectos como la seguridad y convivencia que demandan una iniciativa como la expuesta por un médico y excandidato a la Alcaldía de Maicao que ha venido trabajando en el anonimato brindando ayuda a los más vulnerables habitantes de la calle de nacionalidad venezolana.
Se trata de una propuesta sencilla y realizable, si se cuenta con la voluntad de los dirigentes cívicos, comerciales, gremiales, y sobre todo, políticos. Lo primero: control de ingreso a través de Migración para regularizar el paso diario de inmigrantes, seguido de una ubicación en espacios en los que se les pueda brindar un auxilio básico a quienes demanden necesidades de salud, alimentación y orientación en aspectos como la información básica de las posibilidades con las que se cuentan para darle solución a sus problemática. Ese espacio que puede ser en el coliseo cubierto con el que contamos nos brindaría la posibilidad de caracterizar a los inmigrantes por edades, sexo, ocupación, etc., y sobre todo sobre los antecedentes penales de aquellos a los cuales no se le debe permitir el ingreso a la ciudad y deportarlos inmediatamente, labores que se realizarían con el concurso del Icbf, Comisaría de Familia, Policía Nacional y Migración Colombia.
Seguidamente, lo importante de la propuesta debe ser liderada por el alcalde de Maicao, quien es el que, una vez recibida la información del equipo interinstitucional que desarrollará la primera fase de control, debe acudir a las instancias gubernamentales y no gubernamentales a plantear la situación y buscar la declaratoria de la crisis humanitaria, sobre todo ante los organismos internacionales, una vez agotado los trámites internos que permitirían la colaboración de las autoridades del nivel central y, sobre todo de los organismos internacionales encargados de brindar apoyo a este tipo de situaciones.