La EPS Sanitas, bajo intervención forzosa desde abril, ha iniciado un plan de acción tras las quejas por retrasos en la entrega de medicamentos en cuatro departamentos clave: La Guajira, Cesar, Norte de Santander y Córdoba.
Estas quejas surgieron tras la implementación, hace 15 días, de un nuevo modelo de dispensación de fármacos en 15 departamentos donde la EPS tiene afiliados; la entidad identificó que los mayores problemas se concentran en tres de los once gestores responsables de la operación, lo que ha llevado a Sanitas a solicitar medidas urgentes para descongestionar el servicio y mejorar la atención a sus usuarios.
Duver Vargas, agente especial interventor de la EPS, señaló que se activaron medidas de contingencia para corregir las fallas y asegurar que los afiliados reciban sus tratamientos sin demoras. «Hemos establecido los correctivos necesarios para garantizar que los compromisos se cumplan. Esta semana se implementarán acciones concretas para evitar que los usuarios enfrenten retrasos o faltantes en sus medicamentos”, afirmó Vargas.
Hasta el momento, Sanitas ha gestionado más de 23.000 autorizaciones satisfactoriamente, y el agente interventor aseguró que la EPS seguirá trabajando para que ningún afiliado vea afectado su acceso a los servicios de salud.
Durante una visita a Fonseca, La Guajira, Vargas reconoció la gravedad de las dificultades y solicitó medidas urgentes al gestor farmacéutico. En respuesta, un nuevo punto de dispensación será habilitado en Riohacha a partir del próximo lunes, con el objetivo de mejorar la experiencia de los usuarios.
Según información dada por el gestor farmacéutico Suministros y Dotaciones de Colombia S.A., el 65% de las atenciones en Riohacha en estos 15 días corresponden a servicios pendientes desde antes del cambio en el modelo de dispensación.