Las negociaciones para establecer el salario mínimo en Colombia para el año 2025 están generando gran expectación entre empresarios, trabajadores y la opinión pública, dado que se aproxima el cierre del año 2024.
La ministra del Trabajo, Gloria Inés Ramírez Ríos, presentó recientemente el cronograma de reuniones y discusiones que se llevarán a cabo durante diciembre, un proceso crucial para definir el salario base de los colombianos.
Conforme a la ley 278, el 15 de diciembre se establece como la fecha límite para alcanzar un acuerdo; en caso de no lograrse un consenso, el Gobierno expedirá un decreto que fijará el salario mínimo antes de finalizar el año.
El proceso iniciará el 3 de diciembre con una reunión de la Subcomisión de Productividad, donde el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane) presentará datos técnicos fundamentales; al día siguiente, se instalará la Comisión Permanente de Concertación de Políticas Salariales y Laborales, donde se expondrán las proyecciones del Producto Interno Bruto (PIB) y las cuentas nacionales.
La ministra, destacó que el 9 de diciembre se dedicará a una presentación macroeconómica por parte del Ministerio de Hacienda, junto con las proyecciones de inflación aportadas por el Banco de la República. Las propuestas de incremento del salario mínimo serán presentadas por empleadores y trabajadores el 11 de diciembre.
Las negociaciones continuarán del 12 al 15 de diciembre; si no se alcanza un acuerdo para esa fecha, las partes deberán presentar escritos con sus salvedades el 16 de diciembre. En caso de persistir el desacuerdo, se llevarán a cabo sesiones extraordinarias los días 24, 26, 27 y 30 de diciembre, siendo esta última la fecha límite para la expedición del decreto.
El contexto actual sugiere que las expectativas sobre el incremento son variadas; mientras algunos sectores proponen aumentos superiores al 10%, otros abogan por cifras más conservadoras cercanas al 6%. El ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, ha indicado que cualquier aumento debe alinearse con la inflación proyectada y un índice de productividad laboral.
Este proceso no solo es fundamental para la economía colombiana sino que también refleja las tensiones entre los diferentes actores sociales en un contexto económico desafiante.
La ministra Ramírez Ríos reafirmó su compromiso con una negociación tripartita que busque un consenso sobre el salario mínimo que beneficie a todos los colombianos.