Este viernes el presidente Iván Duque encabeza los homenajes póstumos organizados para honrar la memoria de los 22 cadetes de la Policía asesinados por el ELN durante el ataque terrorista perpetrado con un carro bomba hace exactamente un año en la Escuela General Santander, en la ciudad de Bogotá.
Durante la ceremonia, uniformados de la Policía Nacional y de las Fuerzas Militares entregaron ofrendas florales desde tempranas horas de la mañana en las instalaciones del centro educativo para recordar el doloroso hecho que enlutó a Colombia el 17 de enero de 2019.
Además, en otras ciudades del país miles de integrantes de la institución también detuvieron sus actividades por un momento para guardar silencio por la memoria de los cadetes caídos. También se realizaron varios servicios religiosos en diferentes iglesias para homenajear a las víctimas.
Es de anotar que esta ceremonia tiene su marco legal en una ley que expidió el Congreso de la República en noviembre de 2019, “por medio de la cual se rinden honores a estudiantes fallecidos en los hechos ocurridos el día 17 de enero de 2019, en la Escuela de Cadetes de Policía ‘General Francisco de Paula Santander”, de esta forma el Gobierno nacional quedó autorizado para efectuar el ascenso póstumo de los uniformados, con reconocimiento prestacional y pensional a los familiares.
Además, también fue posible construir una escultura elevada al cielo, la cual representa las ‘ventanas a la eternidad’ y simboliza, según lo explicado por la institución, la relación de Dios y el hombre, a través de tres pilares de hermandad: Dios, Patria y Familia Policial.
Luego de la ceremonia litúrgica, el presidente Iván Duque se desplazó junto a toda una delegación del alto gobierno a lo largo de una alfombra roja, rodeada a lado y lado por uniformados de la Escuela General Santander, al paso de una marcha fúnebre hasta el lugar de la ofrenda, donde estaban las fotografías de cada uno de los cadetes homenajeados.
Se arrodilló en frente y, con ojos cerrados, se percinó. Luego, durante un minuto, con el fondo de la voz de la trompeta por encima del resto de la banda sinfónica, el presidente, junto a la vicepresidenta Marta Lucía Ramírez y el ministro Carlos Holmes Trujillo ofrecieron un minuto de silencio por la memoria de los estudiantes.