El peaje ubicado en el municipio de Villa Rica, en el norte del Cauca, sobre la vía Panamericana, fue incinerado por un grupo de manifestantes que previamente se enfrentó a las autoridades.
Pese a que el Esmad, la Policía Nacional y tropas del Ejército intentaron controlar la situación, los protestantes en el paro avanzaron hacia las instalaciones y procedieron a destruirlas.
Estos, aseguraron que se trata de una “reivindicación” con los colombianos, que han pagado altas sumas de dinero en este tipo de controles sin que las inversiones se vean reflejadas en las vías.
En ese sentido, el alcalde de Villa Rica, Roller Escobar, lamentó la acción contra el peaje y dijo que personas que no habitan en esa población fueron las promotoras de estos hechos.
“Llegaron en diferentes vehículos, de alta gama y chivas, y ‘vandalizaron’ el peaje y la unidad de báscula”.
Así las cosas, el mandatario local descartó personas heridas durante los choques y decretó ley seca hasta las 5 de la mañana de este viernes 28 de mayo para restablecer el orden público.
Cabe anotar que días antes habían sido destruidos los otros dos peajes que existían en la carretera internacional: el de Tunía, Piendamó, y el de El Mango, ubicado en el corregimiento de La Depresión, municipio de La Sierra.