En alocución presidencial, el presidente Gustavo Petro reveló el pasado 4 de septiembre que el país le compró a Israel “con dinero en efectivo”, el software espía ‘Pegasus’, por parte del Gobierno de Iván Duque.
El mandatario precisó que la adquisición y uso ilegal de ese sistema tecnológico, por parte de la Dirección de Inteligencia Policial de la Policía Nacional (Dipol) habría sido efectuada a mediados de 2021 a la firma israelí NSO Group, para interceptar a magistrados y a su campaña presidencial. Además, puso al descubierto documentos.
La divulgación confidencial que salió a la luz pública de boca del mismo presidente de la República y que según expertos debió manejarse internamente con los organismos investigativos del Estado, como la Fiscalía, le costó a Colombia que fuera suspendida del Egmont Group of Financial Intelligence Units, una organización internacional contra el lavado de activos.
Se trataba de información altamente sensible suministrada por la Unidad de Información y Análisis Financiero (Uiaf) y que se había entregado a través de los mecanismos del Egmont Group.
“Por tratarse de información confidencial compartida por un organismo internacional, se considera una falta gravísima por lo que se decidió la suspensión temporal del país”, justificó en su informe, Egmont Group, que es integrado por entidades dedicadas al análisis de información financiera y la prevención de actividades ilegales a través del lavado de activos.
Como consecuencia y teniendo en cuenta que Colombia “causó daño a la lucha global” contra ese delito, el país no podrá recibir ni entregar información a través de este canal seguro. Es decir, quedó aislado del gremio de unidades de inteligencia financiera del mundo.
“El Grupo Egmont es la red segura que maneja las UIF (Unidades de Inteligencia Financiera, Financial Intelligence Units en inglés) del mundo, por donde se transmite información. Básicamente, es un canal de comunicación seguro y existen otros con varios países de la región y del mundo”, explicó Luis Eduardo Llinás, director de la Uiaf.
“Nosotros ya dimos explicaciones, ellos se van a reunir la otra semana a revisar dichos argumentos y, producto de esa revisión, posiblemente tomen decisiones en cuanto a si se mantiene la suspensión del canal o simplemente puede haber una sanción. No es la primera vez que pasa, otros países como Rusia han sido sancionados y Guatemala vivió algo parecido por dos años”, expuso Llinás.