La fiscal general de Colombia, Luz Adriana Camargo, confirmó este viernes que las investigaciones apuntan a la adquisición por parte del Gobierno colombiano del controvertido software de espionaje ‘Pegasus’.
«Esas verificaciones básicas nos estarían dando un escenario de que efectivamente estaríamos eventualmente hablando de que sí hubo una adquisición de ese software. Hemos inspeccionado bastantes dependencias, no existe una compra oficial del software hasta donde hemos rastreado y, por supuesto, nos encontramos en el proceso de verificación. Es un caso difícil porque no basta con tener esas verificaciones objetivas, sino que hay que saber mucho más, poder identificar si se pagó la suma de la que se habla: que efectivamente el dinero viajó hasta Israel, si era para eso, de dónde salió, quién lo llevó» afirmó la fiscal a El Tiempo.
La investigación se inició por una denuncia de la Corte Constitucional, enviada por el presidente José Fernando Reyes, a raíz de la preocupación de un magistrado. Camargo enfatizó: «la operación por 11 millones de dólares existió, hubo un primer pago, que fue en junio, de 5,5 millones. De acuerdo con la información que se emite ahí, la alerta de operaciones sospechosas nos indica que el dinero llega en efectivo, en dólares americanos. Se tiene la certeza de que es así porque hay un formulario de operación cambiaria donde se registra el ingreso del dinero a Israel».
La Fiscalía accedió a documentos de la Uiaf israelí que ratifican la operación financiera, aunque Colombia no ha sido sancionada en el marco del canal Egmont, la red global de unidades de inteligencia financiera que combate el lavado de activos; en cambio, se le impuso una medida provisional que aún está siendo examinada.
Camargo calificó a ‘Pegasus’ como un “arma de guerra” de uso reservado, disponible exclusivamente para gobiernos y agencias de seguridad, descartando que pudiera ser adquirido por cualquier ciudadano o entidad privada.
Mientras continúan las investigaciones sobre los responsables de esta compra, las autoridades avanzan en esclarecer el rol de los involucrados y el posible uso del software en operaciones de inteligencia dentro del país.