Cerca de 680 migrantes que ingresaron durante las últimas semanas de manera irregular al territorio nacional, permanecen asentados en el municipio de Necoclí, a la espera de que los gobiernos de Colombia y Panamá, abran las fronteras para que puedan continuar su tránsito hacia el norte del continente.
Los extranjeros, entre los que se encuentran 647 ciudadanos haitianos, 23 de Cuba, 8 de Burkina Faso, 4 de Senegal, 3 de Ghana, 1 de Camerún, 1 de República de Congo, 1 de Guinea y 1 de Somalia, se han negado a recibir ayuda por parte de las autoridades locales y departamentales, como una medida de presión, que lleve a una posible apertura de la frontera.
De acuerdo con el director General de Migración Colombia, Juan Francisco Espinosa Palacios, en la última semana se ha venido trabajando de manera articulada con la Gobernación de Antioquía, la Alcaldía de Necoclí, la Defensoría y Personería del Pueblo, así como la Secretarías de Salud, Gestión del Riesgo y organismos de cooperación internacional como Acnur, OIM y la Cruz Roja, en estrategias que permitan garantizar la seguridad en materia sanitaria, no solo de este grupo de extranjeros, sino de la comunidad presente en el municipio, pero no se ha contemplado el autorizar su tránsito hacia Panamá.
“La semana pasada, durante tres días, estuvimos haciendo un recorrido por los diferentes municipios del Urabá antioqueño, evaluando la situación de aquellos migrantes que transitan por la región y el impacto en cada uno de los municipios. Durante la visita aprovechamos para hablar con las autoridades panameñas, quienes nos manifestaron que el cierre de frontera continúa… Acá estamos hablando de proteger personas, más allá de su condición migratoria y permitir el tránsito de estos migrantes en las condiciones actuales, sería ponerlos en riesgo a ellos y a los países vecinos”, afirmó.
Recordó que hace unas semanas se vivió el naufragio de un bote con migrantes irregulares, que terminó incluso con la muerte de un menor de edad.
“No podemos permitir que eso se vuelva a presentar y que quienes tratan la vida como mercancía saquen provecho de esta situación. Estamos trabajando unidos como autoridades para brindar asistencia a estas personas y esperamos que ellos lo entiendan y se dejen ayudar”, agregó.
De acuerdo con el jefe de la autoridad migratoria, se ha iniciado un plan especial de verificación, desde el departamento de Nariño hasta el Urabá antioqueño y ya se han identificado empresas de servicio especial que se encargan de transportar extranjeros sin el lleno de los requisitos de ley, a las cuales se les iniciarán las actuaciones administrativas correspondientes.