Un juez federal en Nueva Jersey, Estados Unidos, condenó a las Farc a pagar 36 millones de dólares de indemnización por el secuestro de Ingrid Betancourt, ocurrido entre 2002 y 2008.
La demanda fue interpuesta por Lawrence Delloye, hijo de la excandidata a la presidencia de la República, quien será el principal beneficiado con la decisión judicial.
El argumento en el que se fundamentó la réplica, fue que durante el cautiverio Delloye sufrió estrés emocional severo provocado por la separación abrupta de su madre.
La solicitud ante el juez es similar a la interpuesta por los contratistas norteamericanos Keith Stansell, Marc Gonsalves y Thomas Howes, quienes fueron secuestrados junto a Ingrid Betancourt, y una jueza de la Florida ordenó el pago de 318 millones de dólares.