Colombia presentó este martes los resultados de la efectividad lograda con la vacunación contra el Covid-19 y sus principales impactos en salud pública.
La investigación liderada desde el Ministerio de Salud y Protección Social, por la Dirección de Medicamentos y Tecnologías en Salud y la Dirección de Epidemiología y Demografía, fue realizada a la población mayor de 60 años.
Como principales resultados del estudio se evidenció que la efectividad de las vacunas en los adultos mayores de 60 años es del 69,9 % para prevenir la hospitalización por Covid-19, del 79,4% para prevenir la muerte después de la hospitalización, y del 74,5 % para prevenir la muerte sin hospitalización previa, valores altos para ser población de mayor riesgo.
Se destaca que en el rango de 60 a 69 años estas efectividades fueron de 88,7 % para hospitalización sin muerte y del 96,7% para muerte después de hospitalización, lo que ratifica una mejor efectividad en los adultos mayores más jóvenes.
Los análisis también presentaron la efectividad para cada vacuna y para cada grupo de edad. Estos hallazgos generales son consecuentes con mediciones de efectividad estimadas en otros países y refuerzan los beneficios de vacunarse en cualquier edad.
Leonardo Arregocés Castillo, director de Medicamentos y Tecnologías en Salud, fue enfático en decir que, de acuerdo con el análisis realizado, «el riesgo de hospitalización y muerte por Covid-19 fue siempre significativamente mayor para las personas no vacunadas.
“Podemos decir que todas las vacunas de Janssen, Pfizer, AstraZeneca y Sinovac son altamente efectivas para prevenir la hospitalización y la muerte por este virus en adultos mayores de 60 años, que han recibido el esquema completo».
Metodología del estudio
«Se llevó a cabo un estudio de cohorte de base poblacional, pareado. Es decir, para cada persona vacunada se buscó aleatoriamente una no vacunada de las mismas características sociodemográficas. En el estudio se incluyeron 3.346.826 personas, 1.673.413 en cada grupo».
La información de los sujetos se obtuvo de fuentes oficiales, con un seguimiento entre el 11 de marzo y el 11 de agosto de 2021.
Una de las fortalezas del estudio colombiano con respecto a otros de la región, es que se tuvieron en cuenta para el análisis el control de otras variables, como sexo, edad, régimen de afiliación al sistema de salud, presencia de comorbilidades y municipio de residencia, lo que permitió hacer más comparables los grupos de vacunados con los no vacunados y estimar de manera más precisa la efectividad de cada biológico.
Además, en el estudio desarrollado por la cartera de Salud se usó un modelo de riesgos competitivos, en contraste con la mayoría de otras investigaciones que asumen hospitalización y muerte como mutuamente excluyentes; mientras que el colombiano, con el modelo de riesgos competitivos, reconoce todo el perfil de hospitalización/muerte.