En las últimas horas se dieron a conocer documentos reservados de las fuerzas de seguridad venezolanas, donde quedarían en evidencia los cercanos vínculos entre el presidente Nicolás Maduro y grupos armados ilegales colombianos, especialmente guerrilleros del ELN y disidentes de las antiguas FARC.
La información de carácter confidencial, fue revelada por la revista Semana en su edición de este fin de semana, tras obtener una carpeta del Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebín) y la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB).
En dichos documentos, se evidencia que el estado venezolano le estaría brindando protección y colaboración a grupos considerados como terroristas por Colombia. El primero de ellos es un memorando firmado por el almirante Remigio Ceballos, donde se imparten instrucciones a todas las fuerzas militares para evitar enfrentamientos con los “grupos rojos” (denominación dada a las guerrillas colombianas en suelo venezolano) y además brindarles apoyo con entrenamiento y abastecimiento de bienes básicos, incluyendo implementos de higiene y alimentos.
Además el memorando anexa las coordenadas de los grupos armados en Venezuela, lo que probaría que el gobierno venezolano sabe donde se ubican las guerrillas instaladas en su país.
Otro documento, este del Sebín, muestra un mapa con la ubicación de los campamentos del ELN en Venezuela y revela que esa organización subversiva tiene presencia en casi todos los estados de ese país.
Sin embargo, la revelación más preocupante de esta filtración radica en un informe elaborado por el Sebín para las Fuerzas Armadas, donde se enlista con lujo de detalles los posibles blancos de ataque en el “país verde” (denominación usada para referirse a Colombia), en caso de una confrontación armada entre las dos naciones, con el propósito de “destruir, capturar o neutralizar las instalaciones necesarias para el movimiento de bienes, servicios e información en el ámbito civil y militar”.
El documento muestra que gracias a la información suministrada por las guerrillas, las fuerzas armadas venezolanas tienen un gran conocimiento de la infraestructura colombiana y los posibles blancos a atacar para ocasionar una eventual parálisis del funcionamiento económico, político y civil del país.
Uno de los puntos finales también indica que Venezuela tendría espías desplegados en territorio colombiano, especialmente en los Espacios Territoriales de Capacitación y Reincorporación (ETCR) y que la relación del régimen madurista con grupos armados ilegales ha evolucionado a tal punto que ambas partes tienen un plan conjunto para defenderse en caso de una invasión de Estados Unidos desde Colombia.
La revelación de estos informes clasificados, serían prueba de que la colaboración entre el régimen Maduro y las guerrillas colombianas es una política de gobierno en Venezuela y esta alianza está mucho más desarrollada de lo que se pensaba.