El defensor del Pueblo, Carlos Camargo Assis, se pronunció hoy en favor del retorno a clases de los niños y niñas del país.
“El proceso de alternancia que se llevó a cabo en Colombia entre los meses de septiembre y diciembre de 2020, junto a múltiples investigaciones y evidencia científica de carácter internacional y nacional, demuestran que los niños y niñas no son foco de propagación importante del covid-19”, dijo.
Agregó que no se puede hipotecar el futuro de una generación entera, por no recibir una educación en las condiciones de calidad que ofrece la interacción presencial con los docentes y entre los niños y niñas, en estos niveles educativos.
Además, ofreció el acompañamiento de la Defensoría a la Federación Colombiana de Trabajadores de la Educación –Fecode–, al Ministerio de Educación Nacional y al Ministerio de Salud y Protección Social en el proceso de retorno y reapertura gradual, progresivo y seguro de las escuelas e instituciones educativas, que ya se inició en varios municipios y ciudades del país bajo protocolos de bioseguridad.
Resaltó que la virtualización de la educación ha traído consecuencias particulares para niños y niñas y destacó que en el país esta situación es diferencial y con mayores afectaciones para comunidades rurales, de pertenencia étnica y migrantes que no cuentan con insumos suficientes para asistir a clases de manera no presencial.
De acuerdo al Dane (Encuesta de Pulso Social), al menos el 4,5% de los hogares en Colombia no continuaron con las actividades educativas desde que se dio el cierre de los colegios. El Ministerio de Educación evidenció, con base en información del sistema de matrícula Simat, que para agosto de 2020, 102.880 niños y niñas fueron retirados de establecimientos educativos.
Por eso, la Defensoría del Pueblo hizo un llamado para que en aquellos territorios en los cuales las condiciones de evolución de la pandemia lo permiten, se dé inicio a la reapertura progresiva y segura de las escuelas y colegios y a que en las ciudades y municipios que hoy atraviesan por altas tasas de ocupación de las unidades de cuidado intensivo, se continúe con el monitoreo permanente por parte de las autoridades de salud y una vez superada la situación de alerta, se priorice la reapertura de colegios y jardines infantiles.