El Banco de la República aumentó sus previsiones de inflación para el cierre de este 2022 y para el 2023, luego de que diera a conocer en su último informe de Política Monetaria, que durante el primer trimestre de este año, la inflación anual se ubicó en 8,5 %.
El Emisor estima que la inflación de Colombia al final de este 2022 sea de 7,1 %, y no de 4,3 % como inicialmente se había dicho, y de 4,8 % para 2023. De acuerdo con el informe, el aumento en el pronóstico de la inflación del país sería el resultado de presiones externas (precios y costos).
“La invasión de Rusia a Ucrania ha intensificado estas presiones alcistas, en particular sobre los precios internacionales de algunos bienes e insumos agrícolas, la energía y el petróleo”, explicó el Banco de la República en su informe.
Y da cuenta que esa nueva proyección en la inflación también ocasionaría que los precios de algunos alimentos traídos desde el exterior aumentaran hasta la mitad de 2022, inclusive, se mantendrían altos y relativamente estables en el resto del año.
“Adicionalmente, la reversión de la rebaja del impuesto al valor agregado (IVA) aplicada a productos de aseo e higiene por cuenta del vencimiento de la emergencia sanitaria generaría aumentos en los precios de estos bienes”, agregó el Banco de la República.
De acuerdo con el informe del Emisor, la inflación anual mantendrá niveles altos similares a los actuales hasta junio de este año para posteriormente descender. Se espera que para el segundo semestre de este 2022 el precio del petróleo empiece a ceder.
Como consecuencia, la entidad prevé que, para lo que resta del 2022 el consumo presente desaceleración debido a un agotamiento de la demanda y a un deterioro en los ingresos frente al aumento de la inflación. Sin embargo, estima que la inversión continuará recuperándose, “mientras que el déficit comercial se reduciría, favorecido por los altos precios del petróleo y de otros bienes básicos que exporta el país”.