En un paso clave dentro de la política de paz total del presidente Gustavo Petro, el grupo armado Comuneros del Sur, una disidencia del ELN en Nariño, firmó un protocolo para la entrega y destrucción de su arsenal bélico. Esta será la primera acción de desarme en el marco de los diálogos de paz liderados por el actual Gobierno.
El acuerdo fue alcanzado en una sesión extraordinaria de la mesa de diálogos entre la delegación del Gobierno y el grupo ilegal, marcando un avance significativo en el proceso de pacificación del país. «Este instrumento garantizará que la destrucción de explosivos y otros artefactos que serán entregados por Comuneros del Sur se realice en condiciones de seguridad, mitigando los riesgos para las comunidades y el ambiente», indicó la Consejería de Paz en un comunicado oficial.
Comuneros del Sur, liderado por Gabriel Yepes Mejía, alias ‘HH’, cuenta con aproximadamente cien combatientes y ha financiado sus actividades a través de minería ilegal, extorsión, secuestro y narcotráfico. A pesar de su origen disidente del ELN, este grupo ha mostrado disposición a acogerse a los acuerdos de paz promovidos por el Gobierno Nacional.
El proceso de desarme se realizará en varias fases. Inicialmente, los integrantes del grupo armado serán ubicados en «zonas de ubicación temporal» en la región de Abades, Nariño, específicamente en los municipios de Samaniego y Guachavés. Posteriormente, se iniciará la entrega y destrucción de armas, municiones, granadas y drones, bajo la supervisión de la Misión de Apoyo al Proceso de Paz de la OEA (MAPP-OEA) y el Gobierno Nacional.
«La entrega y destrucción de material de guerra es un procedimiento técnico, trazable y verificable, que se llevará a cabo conforme a los protocolos detallados establecidos para este fin», señalaron las partes tras una reunión en diciembre pasado.
Este protocolo representa un avance en la consolidación de la paz y la transformación territorial en una de las regiones más afectadas por el conflicto. Se espera que este proceso sirva como modelo para otras organizaciones armadas que continúan en diálogos con el Gobierno.