Un tiroteo a las afueras del Nationals Park de Washington (Estados Unidos) hizo que se suspendiera el juego entre los Nationals y los Padres, por la temporada regular de las Grandes Ligas.
La balacera se produjo cuando se disputaba la parte alta de la séptima entrada y los Padres ganaban 8-4. Las detonaciones, 12 en total, se escucharon cerca a la entrada que va hacia la tercera base del campo de juego, por lo que pudieron ser escuchadas con facilidad por los asistentes al interior del estadio.
Luego el pánico se desató y los aficionados huyeron despavoridos del escenario deportivo, para no ser alcanzados por las balas. Además los jugadores de ambos equipos se escondieron en los dugouts para refugiarse.
Finalmente, la Policía de Washington D.C confirmó que cuatro personas resultaron heridas por cuenta de los disparos. Dos de los lesionados tuvieron que ser hospitalizados.