Un grave caso de bullying ha conmocionado a la comunidad educativa en Iztapalapa, Ciudad de México. Una niña de 13 años, identificada como Fátima, fue arrojada desde el tercer piso de su colegio, la Escuela Secundaria Diurna No. 236, tras sufrir constantes agresiones por sus gustos musicales. Según las primeras investigaciones, la menor fue empujada por una compañera que la acosaba y se burlaba de ella por ser fanática del K-pop.
La menor sufrió una fractura en la pelvis y se encuentra en estado delicado. Su padre, Juan Zavala, denunció que había informado en varias ocasiones a las autoridades del colegio sobre el acoso que sufría su hija, pero no recibió ninguna respuesta ni acción por parte de la institución. Además, aseguró que tras el incidente, el colegio no se ha comunicado con la familia ni ha activado los protocolos de emergencia correspondientes. “Nadie me hizo caso”, lamentó Zavala, quien también reveló que su hija era acosada a través de redes sociales.
El caso ha generado indignación y ha trascendido a nivel internacional. La Embajada de Corea del Sur en México emitió un comunicado rechazando el ataque y expresando su apoyo a la menor y su familia. “Nos sumamos al rechazo por las agresiones, acoso y bullying escolar que sufrió la niña Fátima por sus preferencias por el K-pop”, expresó la institución, agregando un llamado a las autoridades para tomar medidas contra el acoso en las escuelas.
Este caso ha reabierto el debate sobre el bullying en el sistema educativo y la falta de respuesta de las instituciones ante el acoso escolar. Organizaciones en defensa de los derechos de los niños han instado a reforzar medidas de prevención y protección para evitar que hechos similares vuelvan a ocurrir. Mientras tanto, la familia de Fátima sigue exigiendo justicia y atención médica oportuna para la recuperación de la menor. Las autoridades han confirmado que el caso está siendo investigado y que tomarán las medidas necesarias contra los responsables.