Un hombre en Chicago, identificado como Jimmy Soto pasó más de 42 años en prisión tras una condena injusta por un asesinato que no cometió, esta persona que ahora tiene 62 años, y su primo David Ayala, de 60, fueron juzgados y condenados ante un solo jurado.
De acuerdo a la información en medios internacionales estos hombres fueron condenados por el tiroteo ocurrido el 16 de agosto de 1981 donde murieron Julie Limas y Héctor Valeriano en el parque Pietrowksi en la calle 31 y la avenida Keeler.
Valeriano era un marine estadounidense que estaba de permiso, según registros judiciales. No hubo evidencia física que vinculara a los primos con el doble asesinato y nunca confesaron su participación.
De acuerdo a lo expuesto por los abogados de Soto y Ayala , estos hombres fueron condenados casi únicamente basándose en testimonios de testigos coaccionados.
La Liberación de Jymmy fue realizada 11 días antes de la nochebuena, lo que significó para él y su familia un milagro de navidad y como un gesto de agradecimiento llevó 42 rosas a una Iglesia Católica.
De acuerdo al relato de su esposa a este hombre le ha tomado tiempo para adaptarse a esta nueva era de la tecnología. Tiene que dominar su iPhone, con la ayuda de Siri y Google.
Asimismo, este hombre contó para un medio internacional que «durante 42 años tuve que comer con un tenedor de plástico». También dijo que su transición de la prisión a la vida normal ha sido agotadora para su salud mental.
«A veces, me despierto en mitad de la noche y sé que estoy fuera. Y es como si estuviera sudando y llorando. ¿Por qué lloro? Debería estar muy feliz; alegre. Estoy fuera», dijo Soto, «pero siento que no pertenezco aquí».
“Tomado de cbsnews”