Las diferencias entre el Gobierno de Colombia y Nicaragua son evidentes. El mes pasado, el presidente Iván Duque no reconoció las reelección de Daniel Ortega y este le respondió en las últimas horas, señalando a Colombia de ser un ‘narcoestado’.
Según el dictador, “Duque no tiene ninguna autoridad para cuestionar los resultados de las elecciones, pues Colombia es un ‘narcoestado’ en el que mueren personas todos los días”.
“Colombia es un narcoestado donde los crímenes son impresionantes, con asesinatos todos los días (…) ¿con qué autoridad puede hablar Colombia de seguridad y los derechos humanos en Nicaragua, si ahí se violan los derechos humanos permanentemente?”, afirmó.
Ante esto, el Gobierno nacional se pronunció catalogando la respuesta como una “estrategia que ha decidido usar Daniel Ortega, para distraer la atención de una comunidad internacional, que rechaza con vehemencia la nueva dictadura que se instala en el país centroamericano”.
“Frente a los múltiples reclamos internacionales para que se celebren en Nicaragua unas elecciones libres y transparentes, para que se restaure la personería de los partidos políticos opositores y se libere a los candidatos de la oposición encarcelados para lograr el fraude de un simulacro electoral sin competidores que presenció el mundo entero en ese país, la respuesta de Ortega consiste en atacar a Colombia para distraer la atención y la censura internacional sobre su total ilegitimidad”, señala la Cancillería.
Precisa el comunicado que el país seguirá instando a la comunidad internacional para que aplique a todos los miembros del régimen de Nicaragua las sanciones económicas y personales “que eviten que gane tiempo para seguirse lucrando, destruyendo la riqueza nacional y pisoteando la dignidad humana, como le sucedió a Venezuela”.
Agrega que Colombia, a diferencia de lo que ocurre en Nicaragua, “es un estado de Derecho, goza de instituciones sólidas, sana división de poderes, libertad de expresión y de participación política, inversión nacional y extranjera en todos los sectores, lo cual nos tiene a la vanguardia del crecimiento mundial este año”.
“Reconocemos los sufrimientos que ha padecido nuestro país por cuenta de la guerrilla, los criminales y el narcotráfico, y es por eso que nuestro gobierno y los anteriores se han concentrado en fortalecer el marco jurídico y las instituciones que salvaguardan los principios democráticos, garantizan los derechos de todos nuestros ciudadanos y, en particular, protegen y promueven los derechos humanos”, dice.
Al final, hace un llamado a la comunidad internacional “para que no se permita que las argucias de un régimen que se ve amenazado, invisibilicen el sufrimiento de sus víctimas”.