En el peor momento de la pandemia en su país, el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, decidió crear un comité nacional para combatir la propagación de la enfermedad. El mandatario que hasta ahora había minimizado los riesgos del coronavirus cambió su discurso ante la elevada tasa de contagios, y la gran cantidad de muertes en todo el país; solo el martes más de 3.000 personas perdieron la vida por la enfermedad.
En su comparecencia, Bolsonaro dejó de lado parte de discurso negacionista y recalcó «que la vida está en primer lugar», pese a que en los últimos meses ha criticado duramente las medidas de restricción social impuesta por gobernadores y alcaldes para contener el avance del virus y defendido la vuelta a la normalidad para mantener a flote la economía del país.
También recalcó la importancia de la vacunación masiva, aunque volvió a citar el llamado «tratamiento precoz» contra el Covid-19, el cual incluye una serie de medicamentos cuya eficacia no está científicamente comprobada en el combate al virus.
Durante el año que ha durado la crisis, Bolsonaro le ha restado importancia a los graves efectos del coronavirus en la salud pública de Brasil, por lo que hasta ahora no había implementado medidas suficientes para mitigar la propagación del Sars-Cov-2 causante del Covid-19 en Brasil.
Cabe recordar que este martes el país sudamericano acumuló 3.251 muertes y 82.493 contagios en solo 24 horas. Y desde el inicio de la pandemia, Brasil acumula 298.676 víctimas y 12.130.019 casos de la enfermedad. La situación se suma a la falta de insumos y espacio en hospitales para atender a pacientes en las grandes ciudades como Sao Paulo.