El presidente ruso, Vladimir Putin, aseguró este lunes que la ampliación de la Otasn a Finlandia y Suecia no es un problema para Rusia, pero sí lo será si incluye el despliegue de armamento en territorio de esos países.
“Rusia no tiene problemas con esos países (Finlandia y Suecia). La ampliación a esos países no nos crea una amenaza directa”, dijo Putin durante la cumbre de la postsoviética Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC). Aunque, seguidamente, matizó que si la ampliación va acompañada del emplazamiento de “infraestructura militar en esos territorios, sin duda provocará una respuesta por nuestra parte”.
Putin consideró “artificial” la ampliación de la Otan, ya que, argumentó, “se hace en interés de la política exterior de Estados Unidos”.
El sábado, Putin advirtió a su homólogo finlandés, Sauli Niinistö, que la renuncia a la neutralidad por parte del país nórdico para ingresar en la Otan sería una decisión “errónea”.
Antes de iniciar el 24 de febrero la “operación militar especial” en Ucrania, el líder ruso había demandado a la Otan poner fin a su ampliación al este de Europa y retirar la infraestructura militar de los países que ingresaron en el bloque después de 1997.
Niinistö y el Gobierno finlandés aprobaron formalmente este domingo en una reunión la solicitud de ingreso del país nórdico en la Otan, que previsiblemente será ratificada esta semana por el Eduskunta (Parlamento).