En la ranchería Jalalao, ubicada en el kilómetro 36 vía Maicao, se encuentra una comunidad indígena organizada, trabajadora y llena de sueños. Allí, reunidas bajo la sombra de la enramada, se puede ver a las mujeres tejedoras con agujas e hilos de colores listas para el taller del día con Zoila Brito, instructora del Sena, quien expresa que ser wayuú es su orgullo.
“Estoy agradecida con Dios, con mi madre y con el Sena porque desde mi rol como instructora le llevo formación de calidad a mis hermanos wayuú, el perfeccionamiento de los tejidos y el rescate de sus valores culturales”, expresó Zoila Brito.
Son 45 mujeres empoderadas que han demostrado interés en perfeccionar la técnica del tejido wayuú. Gracias a la formación del Sena, se viene fortaleciendo el tejido de mochilas a una hebra, técnica que le aporta valor a la artesanía debido a que toma más tiempo en terminarla e incrementa su costo en el mercado.
“Estoy muy orgullosa porque esta es una oportunidad que me brinda el Sena para formarnos y entender la importancia del emprendimiento usando nuestros mismos saberes ancestrales. Además, trabajamos en equipo, lo que hace que fluya nuestra creatividad y entre todas nos ayudemos y se fortalezcan nuestras debilidades”, apuntó Enelvis Epiayú Granadillo, tejedora wayuú impulsada por el Sena.
La mujer aporta gran valor a la cultura wayuú, ya que de acuerdo a su costumbre, el linaje es matrilineal y muchos saberes se transmiten gracias al papel de la mujer. En la comunidad Jalalao, solo se ven mujeres laboriosas que con sus manos crean piezas representativas y de esta manera conservan la memoria histórica de su comunidad.
El Sena indicó que a corte 2020-2021, han capacitado a más de 13 mil miembros de pueblos indígenas en La Guajira a través del programa Sena Emprende Rural – SER con formación titulada y complementaria.