Pedro Manuel Loperena, comisionado de derechos humanos del pueblo indígena wiwa, participó en un encuentro con la Unidad de Búsqueda de Personas Desaparecidas (Ubpd) en el municipio de Villanueva, para avanzar en la localización y esclarecimiento de casos de desapariciones forzadas en la región.
El líder indígena destacó que el pueblo wiwa, originario de la Sierra Nevada de Santa Marta, ha sufrido décadas de violencia debido a la presencia de actores armados legales e ilegales en su territorio ancestral, que abarca zonas de los departamentos de Cesar, La Guajira y el Magdalena.
«En nuestro territorio, grupos armados legales e ilegales han generado violencia durante muchos años, afectando la tranquilidad y la convivencia pacífica de nuestras comunidades», señaló.
Durante el período más crítico, entre el 2001 y 2007, el pueblo wiwa enfrentó hechos graves como desapariciones forzadas y ejecuciones extrajudiciales, conocidas como ‘falsos positivos’.
En respuesta a esta crisis, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (Cidh) otorgó medidas cautelares al pueblo indígena el 4 de febrero del 2005, reconociendo la gravedad de la situación.
La colaboración entre la organización indígena wiwa y la Unidad de Búsqueda, busca reparar años de violencia y dar respuesta a las familias de las víctimas. «Con el apoyo de la corporación colectiva de abogados José Alvear Restrepo, la Defensoría del Pueblo y diversas notas periodísticas, seguimos avanzando en la lucha por la justicia y la verdad», expresó Loperena.
Esta iniciativa resalta la importancia de un enfoque conjunto entre el Estado y las comunidades indígenas para enfrentar el legado del conflicto armado en Colombia, garantizando la reparación integral y la memoria histórica de las víctimas, enfatizó Loperena.
Reveló algunos avances significativos en la búsqueda de personas desaparecidas pertenecientes a su comunidad. En colaboración con la Unidad y otros aliados, se ha identificado un número preocupante de casos en la Sierra Nevada de Santa Marta y sus alrededores.
El líder destacó que, desde la firma del Acuerdo de Paz en el 2016, el pueblo wiwa ha trabajado de manera rigurosa para documentar los hechos de violencia sufridos por su comunidad durante el conflicto armado.
Avances en la identificación de víctimas
A través de este trabajo, se identificaron al menos 70 a 80 miembros desaparecidos del pueblo wiwa, cifra que podría aumentar a medida que se recolecte más información.
En el municipio de Villanueva, se han registrado dos posibles casos de miembros de la comunidad enterrados en el cementerio local como NN (sin identificar).
Asimismo, en áreas como en el municipio de La Jagua del Pilar, se han documentado víctimas de falsos positivos, como el caso de un miembro de la comunidad wiwa quien habitó en el corregimiento de La Loma del Potrero y fue desaparecido por el Batallón Rondón de Buenavista.
El comisionado subrayó la importancia de la participación de los familiares de las víctimas en este proceso: “Ellos son la memoria viva; conocen los nombres, las fechas y los detalles de lo ocurrido. Sin ellos, no podríamos reconstruir la historia ni buscar justicia”.
Acciones y próximos pasos
El pueblo wiwa, junto con la (Ubpd), ha realizado reuniones en distintos municipios como Valledupar, San Juan del Cesar, El Molino, Riohacha y Villanueva, recolectando testimonios e información clave.
Estos esfuerzos han permitido caracterizar las dinámicas de violencia que afectaron a la comunidad y establecer rutas para la búsqueda y recuperación de los desaparecidos.
El proceso se enmarca en el compromiso del Estado colombiano con la implementación del Acuerdo de Paz y la creación de entidades como la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), la Comisión de la Verdad y la (Ubpd).
Estas instituciones trabajan para esclarecer los hechos ocurridos durante el conflicto armado y garantizar los derechos de las víctimas. Este esfuerzo colectivo busca sanar las heridas del pasado y devolver a las familias la dignidad y verdad que merecen.
Las acciones lideradas por la comunidad indígena wiwa, en colaboración con la Ubpd, han permitido localizar e identificar varios cuerpos de personas desaparecidas en el contexto del conflicto armado colombiano.
Según los informes, las áreas de la Sierra Nevada de Santa Marta y la Serranía del Perijá fueron epicentros de desplazamientos y desapariciones durante los años de violencia, lo que ha impulsado intervenciones en la región, sostuvo el comisionado del pueblo indígena wiwa.
Resultados y retos en el proceso
Hasta la fecha, se han identificado y entregado a sus familias los restos de cinco a seis miembros del pueblo wiwa, y de 30 a 40 personas no indígenas cuyos cuerpos fueron encontrados en territorios ocupados históricamente por esta comunidad.
“En este proceso humanitario, no importa el rol que la persona desempeñó durante el conflicto; todas las víctimas tienen dolientes. Nuestro objetivo es aliviar el dolor de sus familias y devolverles a sus seres queridos, sin importar su origen o condición”, afirmó Loperena.
Presencia de otras comunidades indígenas
El líder también señaló que en los lugares intervenidos podrían encontrarse restos de miembros de otras etnias, como los kogui. Sin embargo, corresponde a la Ubpd y a las autoridades competentes realizar los análisis e identificaciones pertinentes, en colaboración con los representantes de cada comunidad.
Compromiso con la verdad y la justicia
El pueblo wiwa ha logrado identificar no solo los nombres y lugares de desaparición de sus miembros, sino también los actores responsables de estos hechos de violación a los derechos humanos. Este esfuerzo busca visibilizar el impacto del conflicto armado sobre las comunidades indígenas y garantizar que se haga justicia.
Las autoridades continúan realizando reuniones en municipios como San Juan del Cesar, El Molino, Villanueva y Valledupar, mientras se preparan para nuevas intervenciones en otros territorios.
Estos avances representan un paso importante en el camino hacia la verdad, la reparación y la reconciliación, llevando esperanza a las familias que aún buscan a sus seres queridos.