En una comunicación al presidente de Ecopetrol, Ricardo Roa, el gobernador de La Guajira, Jairo Aguilar Deluque, le solicitó un diálogo abierto para reconsiderar la decisión de que el centro de operaciones del pozo Sirius-2 sea la ciudad de Santa Marta.
El llamado del mandatario representa todas las voces de La Guajira, que a través de diferentes medios han rechazado la decisión del consorcio Petrobras-Ecopetrol, reclamando esa opción para la ciudad de Riohacha.
Sin embargo, es necesario llegar con argumentos sólidos para lograr que se estudie la posibilidad de que Riohacha pueda convertirse
en el centro de operaciones del citado proyecto.
Las luchas no se pueden enfrentar llevados por la pasión, es con la razón, esa facultad que tiene el ser humano de pensar, para lograr
a través del diálogo respetuoso dirimir la situación.
Ese encuentro es el escenario perfecto al que se debe llegar acompañado de quienes realmente conocen el tema, entendiendo también las expectativas ciertas de la ciudad de Santa Marta para defender esa primera decisión del consorcio Petrobras-Ecopetrol.
Como bien lo afirma el gobernador Jairo Aguilar Deluque, en su comunicación “En esta coyuntura celebramos que a 72 kilómetros
de Riohacha se haya descubierto el yacimiento de gas Sirius 2, sin embargo, vemos con extrañeza que toda la narrativa de La Guajira como eje gravitacional y simbólico del Gobierno nacional en torno a energía, a creer en nosotros, a fortalecer nuestra economía y el tejido social guajiro, de mirarnos como un pueblo capaz y trabajador, de producir, de atender necesidades estratégicas para Colombia, se esté dejando de lado cuando se plantea la sede de producción de ese yacimiento por cuanto consideran que en La Guajira
no existe la capacidad instalada para ser tenida en cuenta como base de operación de ese proyecto estratégico para Colombia”.
Otra de las reflexiones del mandatario, tiene que ver con el discurso según el cual La Guajira es protagonista de promesas de desarrollo, y del otro la realidad en la que al presentarse coyunturas como Sirius-2 se mira hacia otro lado, y se desdeña al departamento de La Guajira como sede de lo que naturalmente le correspondería serlo.
Los guajiros rodean al gobernador en ese llamado al Gobierno nacional, defendiendo un derecho por estar ubicado el pozo Sirius-2 en territorio de La Guajira.