La llegada de 40 camiones cisternas a Riohacha, se convirtió en un verdadero espectáculo circense, propio de ‘Macondo’. Fue algo parecido a lo que mostró en su época Jorge Pérez Bernier, cuando trajo los famosos tubos para el sistema de alcantarillado.
Faltó la banda de paz para que entonara el himno nacional y una ‘papayera’ con maicena para celebrar. También la declaratoria del día cívico.
No podemos desconocer, que con el arribo de estos vehículos se espera ‘mitigar’ el grave impacto de la sequía en la Alta Guajira, e incluso de ciudades, como la misma capital del Departamento, en donde existe un desabastecimiento del vital elemento. De eso no cabe la menor duda.
El problema es que, la experiencia nos ha enseñado, que en este Departamento primero se celebra, y después se ven los resultados. Le pasó al entonces presidente Juan Manuel Santos, a quien lo pusieron a abrir un hidrante en la calle Primera, de donde brotó un poderoso chorro de agua, para que anunciara a los cuatro vientos que, ¡por fin, la capital guajira tendría agua 24 horas!
Fue una fiesta, como ocurrió en un corregimiento de Uribia, en donde el mismo presidente inauguró una batería de pozos profundos, los cuales llenaron con agua para que el mandatario hiciera el ‘oso’ con otro falso ‘chorro’.
La Unidad Nacional del Riesgo, debe inicialmente mirar que pasó con los pagos a los conductores que fueron contratados por esa entidad para llevar agua a poblaciones afectadas por la sequía. Nadie les pagó. Ahora, llegaron conductores de otras regiones, porque los locales no se comieron el nuevo cuento.
Lo otro, la Ungrd deberá aclarar algunos interrogantes. Por ejemplo ¿Cuántos camiones cisternas asignarán por municipio y cuáles son los municipios donde operarán? De eso, al menos nosotros no conocemos el cronograma.
Otro tema fundamental: ¿Cuáles son las fuentes de captación de agua potable? Buena inquietud, los acueductos son operados por particulares. En la mayoría el líquido es de dudosa potabilidad. ¿Será que los privados van a regalar el agua?
Hay inquietudes sobre el almacenamiento del líquido cuando llegue a la comunidad; la mayoría de ellas carecen de albercas y tanques para reservar el agua.
Con las malas experiencias de manipulación de los repartos, quién o quiénes serán los garantes para que el vital elemento no se quede en manos de pocas familias. No se conocen las rutas de reparto.
Sí, la Ungrd es capaz de discriminar medios y periodistas para una rueda de prensa, entonces qué pasará con un envío de ayuda humanitaria hacia sectores considerados no amigos del establecimiento. Ya se conocen muchos hechos ocurridos el año anterior, que provocaron, hasta cierre de carreteras, por parte de quienes se consideraron afectados.