En la tarde de ayer, en la comunidad de Naranjal, jurisdicción del corregimiento de Juan y Medio, zona rural de Riohacha, fueron sepultados los restos mortales del indígena wiwa José Antonio Noladita, de 30 años de edad, conocido como ‘Chimongue’.
Según se conoció, José Antonio el pasado martes estaba acompañado de amigos disfrutando de unos tragos de licor y en medio del alicoramiento, se encerró en una casa y se quitó la vida al colgarse de una soga.
Solo hasta la tarde del miércoles fue posible dar aviso a sus familiares en Gomaqué, estribaciones de la Sierra Nevada en zona rural de Dibulla, quienes llegaron ayer a darle sepultura.
José Antonio Noladita fue la primera persona que murió por ahorcamiento en la vereda Naranjal, creada hace más de 20 años y donde habitan más de 40 familias, unas 120 personas.
De acuerdo a los usos y costumbres ancestrales de la comunidad indígena wiwa, el cuerpo de José Antonio Noladita fue incinerado y sus cenizas sepultadas en esa localidad.
José Antonio deja siete hijos, el mayor apenas con 12 años de edad y su señora en estado de embarazo.