Solo ocho selecciones de todo el mundo contaron con el privilegio de convertirse en campeonas mundiales en el fútbol profesional masculino, entre ellas solo seis han podido repetir el título, siendo argentina una de ellas.
La albiceleste dirigida por Lionel Scaloni llegó a Catar con la ilusión de jugar una final más y convertirse en campeón mundial.
El equipo sudamericano levantó la copa del mundo por segunda y última vez el 29 de junio de 1986, de la mano de Diego Maradona, dirigida por Carlos Bilardo y un equipo en función del astro, que derrotó por 3-2 a Alemania en el Estadio Azteca de México.
En esta ocasión la copa fue levantada por Lionel Messi, Ángel Di María, el Dibu Martínez y muchos más que soñaban con este momento.
Durante los primeros minutos del partido, la selección albiceleste parecía tener el juego contralado, pero llegó el delantero Kylian Mbappé, y abrió el marcador para la selección francesa con un gol de pena máxima y en menos de 2 minutos empató la serie.
Durante el tiempo de alargue la selección argentina volvió a ponerse por encima del marcador, pero nuevamente Mbappé empata la serie para definir al capeón del mundo en los penales.
En la tanda de penales Mbappé volvió a mostrar su grandeza abriendo el marcador, seguido de Lionel Messi que también dijo aquí estoy, el Dibu Martínez no se quedó por fuera realizando una atajada que le abrió la ventaja al equipo sudamericano.
Finalmente, el partido culminó con un 4-2 convirtiéndose argentina en campeón del mundo por tercera vez.