La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, advirtió del grave peligro en el que se encuentran quienes integran el pueblo wiwa que tiene asiento entre los departamentos de Magdalena y La Guajira.
“El Pueblo Wiwa, en riesgo de exterminio físico y cultural, urge protección para sus niños, niñas, adolescentes, mujeres, Mamos, Sagas, y territorio, por acciones violentas de grupos armados”, se lee en el informe.
A esta conclusión llegó el delegado de la ONU posterior a una reunión con miembros de la comunidad internacional y del pueblo indígena del norte de Colombia.
La ONU asegura que entre el 24 y el 25 de febrero, más de 500 familias wiwa se desplazaron forsozamente de sus territorios por combates entre grupos delincuenciales y aun siguen en asentamientos irregulares en Riohacha y San Juan del Cesar. “Sin condiciones dignas de vida y con daño sicoespiritual. Urgimos protección del Estado”.
Y agrega que “tras cuatro meses de desplazamiento forzado del pueblo wiwa, en riesgo de exterminio físico y cultural, se debilitan aún más los principios y la estructura del Gobierno Propio. Llamamos a la protección de la vida y al cumplimiento de las medidas cautelares”, informó el delegado de Derechos Humanos.
Naciones Unidas precisa que en el encuentro, el pueblo wiwa se expresó preocupado por “la falta de protección y el silencio del Estado frente al conflicto armado que los desplaza y afecta su vida digna y el territorio, aumenta el riesgo del exterminio físico y cultural que enfrentan”.
Pide medidas cautelares urgentes y destaca que el pueblo wiwa se siente olvidado por el Estado, ya que hay silencio por el conflicto armado que los desplaza y afecta su vida digna y el territorio.