La Superintendencia de Servicios Públicos Domiciliarios determinó que la empresa Air-e, encargada de la prestación de energía eléctrica en Atlántico, Magdalena y La Guajira, entre en administración temporal con fines de liquidación.
La decisión fue tomada tras una reunión sostenida este jueves 9 de enero en Bogotá, encabezada por el superintendente Libardo Yanod Márquez y el agente interventor de la compañía, Edwin Palma.
La intervención inicial de Air-e, decretada en septiembre pasado, tenía un carácter estrictamente administrativo, con la posibilidad de liquidación si no se lograban los objetivos trazados. Durante este período, se revisaron los estados financieros de la empresa y sus condiciones operativas.
El informe presentado por Edwin Palma reveló irregularidades significativas, entre ellas los racionamientos de energía disfrazados como «mantenimientos», una práctica que afectó tanto a comunidades como al sector productivo. Según el documento, se planificaron interrupciones programadas en ciertos circuitos sin una justificación técnica clara, lo que deterioró la calidad del servicio y generó costos operativos adicionales.
«La frecuente desconexión y reconexión de circuitos comprometió la estabilidad de la red eléctrica, incrementando los costos de mantenimiento y gestión», señaló Palma destacando a su vez que «estas acciones deterioraron la calidad del servicio, generando desconfianza entre los usuarios debido a la información engañosa previa a los cortes».
El informe también destacó las consecuencias económicas y sociales derivadas de estas acciones, las cuales impactaron negativamente a los sectores residencial y productivo, incrementando las tensiones entre los usuarios y la compañía.
Por su parte, los accionistas de Air-e, bajo la figura de «pretoma», cuestionaron el informe del agente interventor. «El comunicado del agente interventor tiene defecto estructural: señala los efectos de la crisis, con múltiples imprecisiones e información abiertamente equivocada, pero no explica las causas estructurales que la provocaron. Causas que no son atribuibles a Air-e, afirmaron en un comunicado.
La decisión de liquidar Air-e marca un capítulo crítico en el sector energético de la región Caribe, mientras las autoridades insisten en garantizar la continuidad y calidad del servicio para los usuarios.