Julieth María Zabaleta es la enfermera nacida en Sahagún, Córdoba y considerada por la Vicepresidencia de la República como una verdadera heroína de la primera línea durante la pandemia, al destacarse por su excelente desempeño en los últimos meses, como coordinadora de la Unidad de Cuidados Intensivos.
Desde pequeña sabía que su misión en la vida era servir, por lo que interactuaba y participaba en todas las actividades de su colegio. “Siempre fui una persona muy activa, participé en muchas cosas, pobrecitos mis papás y mis compañeros, porque siempre era la que declamaba, salía en los bailes, la que se quería lanzar a como Personera, la que aparecía en las olimpiadas de matemáticas, de inglés, mejor dicho, estaba metida en todo”, cuenta Julieth.
Es enfermera de la Universidad de Córdoba, especialista en cuidado crítico de la Universidad de la Sabana y miembro de la Asociación Colombiana de Medicina Crítica y Cuidado Intensivo.
Actualmente es la coordinadora de la UCI de la clínica El Lago, de la Nueva EPS y hace parte de la lista de mujeres pioneras de Colombia, según RTVC Sistema de Medios Públicos y Vicepresidencia de la República en reconocimiento a su labor al afrontar la emergencia de salud derivada del Covid-19 con todo su conocimiento y sabiduría.
“La dedicación y la perseverancia me han llevado a enfocarme durante estos momentos tan difíciles y por eso he podido dar lo mejor de mí, aunque por dentro esté muy triste al ver tantos pacientes que mueren y tener que comunicárselo a sus familiares”, agrega Julieth con la voz entrecortada.
En entrevista con la periodista Jimena Cortés para el programa 200 años de Mujeres Pioneras, narró cómo transcurren sus días en una UCI, cuidando a los pacientes de Covid-19 que se debaten entre la vida y la muerte y afirmó que lo mas duro es entender que su rostro detrás de un atuendo protector, es lo último que ven en vida muchos de los pacientes.
Julieth representa a todas las enfermeras de Colombia, que trabajan sin descanso, muchas de las cuales, literalmente, han dado su vida por otros, a pesar del temor de trabajar con el temor de contagiarse y de tener también a familiares enfermos.