La masacre de la familia Lora Rincón, ocurrida el pasado domingo 29 de diciembre en un restaurante del centro de Aguachica, sigue siendo objeto de investigación por parte de las autoridades. Según reveló Nilson Hernández, personero de Aguachica y primo de las víctimas, Ángela Lora, una de las fallecidas, había recibido amenazas telefónicas aproximadamente dos meses antes del ataque.
En declaraciones a Blu Radio, Hernández detalló que las intimidaciones habrían provenido, presuntamente, de la cárcel de Cómbita, lo cual la joven le comunicó oportunamente. Ángela perdió la vida junto a sus padres en un hecho que ha conmocionado a la comunidad local y que aún no tiene un motivo claro establecido por los investigadores.
Las autoridades trabajan para esclarecer las circunstancias de este crimen y determinar si las amenazas recibidas por Ángela podrían estar o no, relacionadas con el trágico asesinato de la familia.