A escasos días del cumpleaños de Uribia creo que es oportuno hablar de ella con la mayor franqueza, sobre su pasado, presente y posible futuro, sobre sus características más significativas, de sus dificultades, complejidades y sobre todo del pensamiento colectivo de quienes la habitan, creo que analizando todas estas peculiaridades podríamos acercarnos a definir el posible porvenir que le espera al municipio.
Uribia fue fundada hace 86 años, hablar del pasado de este municipio sería casi igual que hablar de su presente o de su posible futuro, lo digo básicamente porque el crecimiento económico y social es demasiado lento, las brechas sociales cada vez son más amplias, es el municipio más grande en territorio de todo el departamento, de los aproximadamente 186 mil habitantes, en donde la mayoría pertenece a la zona rural compuesta por comunidades distanciadas una de otra, con todas las necesidades insatisfechas e incumplidas garantías que dicta la constitución, bajo nivel de escolaridad, baja inversión de infraestructura en salud y educación, en fin, lo ratificó el departamento administrativo nacional de estadística Dane, somos el segundo municipio con el índice más alto de pobreza multidimensional en toda Colombia, son verdades que hay que decirlas, así a muchos no les guste, pero no las podemos callar, para cambiar o avanzar debemos necesariamente conocernos a fondo.
Siempre lo he dicho, para mi Uribia es el municipio más complejo del norte de Colombia, por su composición geográfica, demográfica, sociopolítica, por los bajos niveles de escolaridad que desafortunadamente tienen amplia consecuencia en su pensamiento colectivo al momento de conformar pactos populares que requieran unidad para alcanzar logros de alta envergadura social, nos es muy difícil ser autocríticos, no nos gusta, esto nos desnuda y pone en evidencia nuestros errores, es difícil aceptarlos, a veces preferimos seguir equivocados y sumergirnos en un mar de mentiras, entender nuestras deficiencias no es nuestro mejor talento, ¿Qué estamos haciendo en Uribia para poder lograr un mejor futuro social? ¿Estamos trazando una mejor ruta?
Actualmente la informalidad y la inseguridad reinan en Uribia, lo primero básicamente proveniente de un capital golondrino liderado por compatriotas oriundos del interior del país que se hicieron al liderazgo de la economía del municipio haciendo de Uribia un centro de acopio para las miles de personas que habitan la Alta Guajira y requieren permanentemente un intercambio de bienes y servicios avaluado mensualmente en miles de millones de pesos, lo segundo es el incremento de la inseguridad protagonizada por la delincuencia común a consecuencia de la entrada de los capitales entrantes en la economía del municipio.
Uribia es un municipio de dos mundos, el de lo rural, totalmente distinto, en donde el 99% es habitado por la raza indígena wayuú, una nación fuerte y milenaria adaptada a diversas vicisitudes colectivas, logrando sobrevivir a cientos de enfermedades epidémicas, fenómenos sociales innumerables, además de diversos tiempos agrestes en donde se gestaron la colonización española, la independencia del estado colombiano y el trato indolente del centralismo bogotano frente a la comprensión de la cosmovisión del wayuú, por otro lado está la otra cara del municipio, la parte urbana, identificada básicamente por una brecha de enormes proporciones entre pobreza y riqueza, entre el que ostenta grandes capitales y el que muy a menudo a consecuencia de sus escasos recursos no logra alimentar a diario a su familia, según Icbf en las periferias del casco urbano están situados múltiples focos rojos de desnutrición aguda en niños.
Son tres las invasiones urbanas que se encuentran a las periferias de Uribia, con más de 5.000 habitantes, entre migrantes nacionales y venezolanos en donde la mayoría de ellos son indígenas wayuú. En esta parte de la región guajira todos dicen que Uribia está creciendo a un ritmo apresurado, inesperado y desproporcionado, que eso hace parte del proceso ordinario del crecimiento demográfico y urbanístico de cualquier urbe, pero lo que observamos es un desarrollo urbanístico de base económica informal y desordenada.
Está la Uribia real, la del presente, solo un poco diferente a la del pasado, no mucho, ¿Cuál será la Uribia del futuro? no lo sabemos.