Es preciso aclarar que apoyamos al pueblo venezolano en sus desesperados intentos de subsistir.
Es La Guajira una de las regiones colombianas que más le ha tendido la mano a los hermanos vecinos en su desafortunada migración, producto de la desesperación por no encontrar en su país alimentos y medicinas. Pero, le expreso presidente que sea más sensato y coherente en su actuar, porque usted ha perdido el buen juicio, la prudencia y la madurez, además la coherencia ante la lógica de los antecedentes al no abordar los problemas que aquejan a la población wayuú ante el esfuerzo que ha venido haciendo para con los hermanos venezolanos.
Pero a la vez encontramos que el presidente de Colombia, Iván Duque, en su afán de presentarse como un defensor del pueblo venezolano deja y descuida lo que ha venido ocurriendo en su país, bajo la misma problemática de los vecinos venezolanos como lo es, la física “hambre” que padecen los wayuú. Defiende el poder presentarle soluciones al hambre que padecen los hermanos venezolanos, dejando morir a sus conciudadanos de La Guajira. Es evidente. Vemos con mucha facilidad los defectos y las malas acciones de quienes están a nuestro alrededor, pero no vemos nuestras vigas en nuestros ojos. Olvidamos por completo que también nosotros tenemos defectos, y que nuestras fallas pueden ser incluso más graves que las de quienes criticamos. Entonces nos erigimos en jueces que juzgan y condenan sin piedad a todo el que se nos pone delante, a la vez que nos hacemos “los de la vista gorda” con nuestras propias responsabilidades.
Estamos de acuerdo y apoyamos las ayudas humanitarias que la comunidad internacional ha intentado hacer llegar al pueblo Venezolano, pero de la misma forma y con el mismo tesón debe el presidente Duque emplear sus esfuerzos en solucionar la problemática que por años han venido sufriendo los wayuú y afrodescendientes de La Guajira. ¿O no le duele presidente Duque que sus coterráneos se estén muriendo de física hambre en sus barbas?
Muchas fueron las expresiones que el presidente Duque lanzó el 23 de febrero, para que se dejara entrar la ayuda humanitaria, eso está bien. ¿Pero, por qué no hace lo mismo en pro de los hermanos wayuú y afrodescendientes de La Guajira que se mueren a diario por desnutrición? Es decir, por física hambre. El presidente Duque en sus alocuciones expresó: «Estamos iniciando la coordinación de ayudas humanitarias, esperamos una gran movilización del pueblo venezolano para el ingreso de las ayudas». «Evitar que llegue la ayuda es un crimen de lesa humanidad». Le pregunto presidente, ¿“No es un crimen de lesa humanidad no proteger la vida y existencia de esos niños wayuú que se mueren por desnutrición”? Esa entereza para defender que entraran esas ayudas a los hermanos de Venezuela, es la misma que usted presidente debe emplear para resolverle de manera definitiva el problema de agua y alimentación a la población wayuú.
Siguió diciendo el presidente Duque: “Impedirlo es un atentado contra los derechos humanos y podría constituir un crimen de lesa humanidad”. Sigue diciendo que “Esa negación ha representado, hasta ahora, una violación sistemática a las condiciones mínimas de vida del pueblo venezolano”. ¿Será presidente Duque que la violación sistemática que usted y el Gobierno de Colombia vienen haciendo a la orden de la CID no es una violación sistemática a las condiciones mínimas de vida del pueblo wayuú? ¿O no es eso, un crimen de lesa humanidad?
Otra de las expresiones del presidente: “Quiero expresar que el mundo pudo ver hoy la barbarie de la dictadura que oprime a Venezuela”. ¿Acaso, como lo determinó la Corte Constitucional a través de su magistrado Alberto Rojas, que la muerte de 4.770 niños en La Guajira en los últimos 8 años por desnutrición no es una barbarie? Información recogida del artículo de la periodista Sandra Guerrero de El Heraldo del día 15 de octubre de 2018.