El ingreso de migrantes irregulares por la selva del Darién, frontera natural entre Colombia y Panamá, registró en enero de 2025 una caída histórica del 94 % frente al mismo periodo del año anterior, según informó el Servicio Nacional de Migración (SNM) de Panamá.
De acuerdo con cifras oficiales, 2.158 personas cruzaron el Darién en enero, un descenso significativo en comparación con los 34.839 migrantes registrados en el mismo mes de 2024. Este dato se publica en medio de la visita del secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, quien se reunirá con el presidente panameño, José Raúl Mulino, para abordar asuntos migratorios y temas relacionados con el Canal de Panamá.
Durante su visita, Rubio presenciará uno de los vuelos de deportación, en este caso de ciudadanos colombianos, como parte del programa conjunto que busca mitigar los efectos del flujo migratorio irregular en la región.
La disminución, calificada como «histórica» por las autoridades panameñas, se atribuye a diversas medidas implementadas desde la firma de un memorándum de entendimiento entre Panamá y Estados Unidos el 1 de julio de 2024. Este acuerdo contempla la repatriación aérea de migrantes irregulares, financiada por EE. UU., y ha permitido la realización de más de 40 vuelos con deportados en los últimos cinco meses.
El gobierno panameño también destaca acciones como el cierre de caminos en la selva para habilitar un único corredor humanitario, la imposición de multas a quienes ingresan ilegalmente al país y los efectos de la temporada de lluvias en meses anteriores.
El año 2024 cerró con 300.549 migrantes que cruzaron el Darién, un 41 % menos que los 511.103 registrados en 2023. Sin embargo, la travesía por esta peligrosa selva sigue cobrándose vidas.
Además, según estadísticas oficiales, al menos 55 migrantes fallecieron el año pasado debido a ataques de animales, enfermedades, fatiga o asaltos, aunque se estima que la cifra real podría ser el doble debido a la dificultad de localizar los cuerpos.