La masacre en la Sierra Nevada de Santa Marta, atribuida a un enfrentamiento entre dos grupos armados, ha dejado un saldo trágico y un impacto significativo en la región. Los combates se produjeron entre miembros del Ejército Gaitanista de Colombia (Clan del Golfo) y las Autodefensas Conquistadores de la Sierra Nevada, conocidos como Los Pachenca, en la zona de Riohacha, La Guajira.
El incidente se desencadenó cuando supuestamente los integrantes del Clan del Golfo intentaron invadir el territorio
controlado por Los Pachenca. Durante el enfrentamiento, tres miembros del Clan del Golfo fueron abatidos, entre
ellos, se cree que se encontraba alias ‘06’, un personaje clave y comandante del grupo en la región.
Este hecho resalta la continua lucha de poder entre organizaciones armadas en Colombia, una dinámica que frecuentemente se traduce en violencia y desestabilidad en diversas áreas del país. Las autoridades están
tomando las medidas necesarias para acceder al área y realizar el levantamiento de los cuerpos, lo que añade un elemento de complejidad a la situación, ya que la presencia militar es crucial en contextos de este tipo para controlar la violencia y proteger a las comunidades locales.
Este episodio subraya la persistente realidad del conflicto armado en Colombia y sus consecuencias para la población civil.