El Gerente Especial para La Guajira, Luis Gómez Pimienta, no se retractará de sus señalamientos al senador Alfredo Deluque, quien le interpuso una acción de tutela reclamando su derecho al buen nombre y la honra.
Reiteró que no tiene que retractarse de nada porque todo corresponde a la objetividad, a la realidad y al dominio público.
“Yo estoy en cierta medida repitiendo y no me voy a retractar, y les reitero, a mí no me amenazan, ni me van a meter miedo con que sino cumplo me van a llevar preso, yo he sido preso político cuatro veces”, dijo.
En una entrevista concedida al periodista Tomás Pérez, Gómez Pimienta, expresó que la afectación al buen nombre de un ciudadano no depende de lo que digan o no digan.
“Eso depende de su comportamiento como familiar, como funcionario público, su comportamiento con los recursos del Estado, frente a los derechos de las propiedades ajena y también influye en alguna medida el comportamiento de la familia de la cual uno desciende, todo eso es lo que configura condiciones del buen nombre o del mal nombre”, dijo.
Agregó, que no le preocupa la acción de tutela interpuesta en su contra, porque lo más grave que puede tener es que se le prive de la libertad. “Yo he sido preso político cuatro veces”, expresó.
Agregó que es respetuoso de la ley, y que existen algunos argumentos jurídicos que indican que la tutela es improcedente. “Lo que está pasando ni me inquieta, ni me asusta, y me parece tan ridículo pretender que el buen nombre de uno dependa de una retractación”, puntualizó.
El senador Alfredo Deluque Zuleta, interpuso la tutela, porque considera que las declaraciones realizadas por el señor Luis Gómez Pimienta en su contra “son irreales e irresponsables; adolecen de sustento probatorio”, por lo que con las mismas se violentan sus derechos fundamentales a la imagen, al buen nombre y a la honra, con el agravante de que por provenir de una persona vinculada por relación contractual con la Presidencia de la República, para apoyar a la Consejería Presidencial en la tarea de articular las acciones de las entidades públicas tendientes a conjurar los efectos y consecuencias de la desnutrición infantil en La Guajira, las afirmaciones adquieren una mayor connotación.