Luego de tres periodos en el presente año, siendo la ciudad con mayor desempleo del país, Riohacha logra reducir su indicador en 2,6 puntos llegando a 18,6% en el trimestre móvil de abril – junio de 2021.
Con esta disminución, el Distrito ahora se posiciona en el puesto 11 entre las 23 ciudades que estudia el Dane.
Para el presente trimestre, Quibdó se convirtió en la urbe colombiana con mayor incidencia de desocupados, mientras que Cartagena se ubicó como la ciudad con menor tasa de desempleo.
Una tasa similar no se veía desde el trimestre de enero – marzo de 2020, cuando para esta fecha el indicador era del 17,6%.
Es de destacar que Riohacha tuvo la variación porcentual de ocupados más alta del país, pasando de 86.593 a 88.657 en el último trimestre, significando lo anterior una variación de 2,4% y una creación neta de 2.064 nuevos empleos.
Sin duda, esta es una buena noticia, teniendo en cuenta que el Distrito ocupó el segundo lugar en materia de pobreza monetaria a nivel nacional para 2020.
Las actividades económicas que tuvieron la mayor variación de empleos con respecto al último trimestre fueron: información y comunicaciones (55,6%); actividades financieras y de seguros
(22,3%); explotación de minas y canteras (12,7%); y las actividades artísticas y de entretenimiento (10,0%).
Por el contrario, las actividades inmobiliarias, las relacionadas al sector agropecuario y la construcción mostraron una importante contracción en el número de desocupados.
Desde el punto de vista de la generación de puestos de trabajo cuatro actividades económicas concentraron más del 83% del número de ocupados nuevos: las actividades artísticas y de entretenimiento; la de comercio al por mayor y por menor, y la reparación de vehículos; y las de información y comunicaciones.
Solo la relacionada con las manifestaciones artísticas y creativas crearon 983 puestos nuevos de trabajo.
En términos más desagregados, este comportamiento puede explicarse por la dinamización de actividades de espectáculos musicales y de otro tipo en vivo, la creación audiovisual, y otras expresiones en materia cultural.
El crecimiento en la rama de la actividad de comercio, con 643 ocupados, es una señal de que tiendas y establecimientos comerciales están reabriendo y recuperando puestos de trabajo que se habían perdido en los meses que se vivieron estrictas medidas de confinamiento y toques de queda.
Asimismo, el crecimiento de las actividades de información y comunicaciones, en las que se crearon 402 puestos de trabajo, está relacionado con un impulso en las actividades de edición, cinematográficas, y producción de programas de televisión, así como de grabación de sonido y edición de música.
Todo lo anterior demuestra que la reactivación económica del Distrito está siendo liderada por el sector de la “economía naranja”.
Por el contrario, es posible observar que las ramas relacionadas al alojamiento y servicios de comida y la construcción fueron las que sufrieron la mayor reducción en materia de empleos.
Aunque el crecimiento evidenciado para el presente trimestre de abril – junio es positivo, y se acerca al escenario de pre-pandemia (en el trimestre de diciembre 2020 – enero 2021 la tasa de desempleo fue de 16,2%), Riohacha está todavía lejos de romper los condicionantes estructurales que impiden que el mercado laboral funcione correctamente y brinde oportunidades de empleo, sobre todo, a los jóvenes y a las mujeres del Distrito.
La capital guajira requiere de una apuesta sostenida de atracción de inversión privada y fortalecimiento del emprendimiento local para consolidar su estructura productiva.
Esto debe unirse a una ambiciosa política de formación del capital humano e incremento de las coberturas en educación superior.
Complementario a lo anterior, se debe pensar en una serie de estrategias para reducir los niveles de informalidad, condición en la que se encuentran el 66,9% de los ocupados, para así lograr que el trabajo se convierta en el garante de una mejor prestación de servicios de salud y en la posibilidad de ahorrar ingresos para la vejez.
Por último, es necesario que el Distrito logre concretar inversiones importantes en bienes públicos, como obras de infraestructura turística y de conectividad, para que los niveles de competitividad de la ciudad puedan incrementarse sustancialmente. Con esta hoja de ruta se avanzará en una reactivación económica sostenible y que resalte el rol de la capital del departamento en la región Caribe.