En su segunda intervención como presidente de Colombia ante la ONU, Gustavo Petro les propuso a los líderes mundiales que “Naciones Unidas auspicie cuanto antes dos conferencias de paz: la una sobre Ucrania, la otra sobre Palestina, no porque no haya otras guerras en el mundo, como en mi país, sino porque enseñarían hacer la paz en todas las regiones del planeta”.
“La generación que hoy debe decidir y actuar cuanto antes para superar el enorme huracán que se ha desatado contra lo viviente, desde las oscuras pero poderosas cloacas de la codicia, del huracán del capital que solo mira la ganancia y que se ha engullido el planeta y la base misma de la existencia”, dijo el presidente Gustavo Petro en la 78ª Asamblea General de la ONU.
Recordó que el mundo se ha dedicado a la guerra y a Latinoamérica “la han llamado para entregar máquinas, hombres para ir a los campos de combate. Se olvidaron que a nuestros países los invadieron varias veces, los mismos que hoy hablan de luchar contra invasiones”.
“Se olvidaron que, por petróleo, invadieron a Irak, a Siria, a Libia. Se olvidaron que, las mismas razones que se expresan para defender a (Volodímir) Zelensky (presidente de Ucrania), son las mismas razones con las que se debería defender a Palestina”, aseguró.
“¿Cuál es la diferencia entre Ucrania y Palestina? ¿No es hora de acabar ambas guerras, y otras, y aprovechar el corto tiempo para construir los caminos para salvar la vida en el planeta?”, cuestionó.
Hacer frente a la megacrisis: el clima
Convocó, como presidente de Colombia, “el país de la belleza”, que representa a “un grupo dentro de la humanidad, de millones de obreros, de mujeres del barrio popular, de indígenas y negros, de gentes del campo y del martillo, de juventudes de todos los colores decidió elegir en mayoría y hacerme hablar aquí ante ustedes, les propongo acabar la guerra para tener el tiempo de salvarnos”.
“Les propongo acabar la guerra para defender la vida de la crisis climática, la madre de todas las crisis”, manifestó.
Denunció que “los imperios no sirven para salvar la vida sino para desatar las guerras” y reflexionó: “La megacrisis de la vida se resuelve es con una democracia que alcance el nivel global. Una democracia más profunda que no debe temer a articular los estados y las sociedades y planificar el gran plan Marshall de la revitalización del planeta”.