Amamantar a tu hijo es mucho más que dar alimento; es dar amor, seguridad, placer y compañía. Cuando alimentas a tu hijo con leche materna hace crecer un vínculo muy fuerte entre ustedes. El contacto de la piel suave y caliente de la madre le da tranquilidad y placer al niño (a).
La lactancia es un proceso natural en el que la madre le provee inicialmente a su bebé y, posteriormente, hasta los dos primeros años de vida del niño, la alimentación a través de la leche materna. En este alimento se encuentran los nutrientes necesarios para su desarrollo psicomotriz, crecimiento y mantenimiento de la salud.
El cerebro humano se desarrolla casi completamente en los primeros 2 años de vida. No hay ningún alimento más completo que la leche materna para que un niño o niña crezca protegido, inteligente, despierto y lleno de vida.
A pesar que la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda dar el pecho de forma exclusiva hasta los 6 meses de vida, por su eficacia a la hora de asegurar la salud y la supervivencia de los niños, muchas mujeres deciden sustituir la leche materna por leche de fórmula debido a la desinformación sobre el tema.
Mitos:
Existen mitos acerca de la lactancia y con frecuencia, la decisión de abandonarla se debe a la existencia de leyendas urbanas en torno al hábito de dar el pecho:
1. No produzco suficiente leche: muchas mujeres dejan la lactancia porque creen que su cantidad de leche es insuficiente, pero esto es falso. El pecho produce la leche en función de las demandadas del bebé, eso sí, siempre que se den las tomas adecuadas y el pequeño succione en la postura correcta. Además, no importa si tienes los senos grandes o pequeños, el tamaño del pecho no influye en la lactancia materna
2. Los pezones invertidos o planos impiden la lactancia: esta afirmación es falsa, ya que por lo general los pezones van cambiando en las últimas fases del embarazo. Además, los bebés se agarran de gran parte de la areola, no solo del pezón
3. Tomar medicamentos o estar resfriado o con gripe es incompatible con la lactancia: esto es falso. A través de la leche, el bebé recibe defensas que le protegen de este tipo de enfermedades. Se recomienda tener buena higiene en las manos y usar una mascarilla para cubrir la nariz y con respecto a los fármacos, muchos pueden tomarse durante la lactancia, previa consulta con el médico
4. Vuelvo a menstruar, no puedo seguir dando el pecho: la aparición el periodo no implica el fin de la lactancia
5. Un nuevo embarazo pone fin a la lactancia materna: este hecho es falso. Que la madre vuelva a quedar embarazada no implica que tenga que dejar de darle el pecho al niño, incluso puede mantener la lactancia todo el embarazo y, posteriormente, alimentar a la vez a ambos hijos, priorizando al menor
6. Noto el pecho menos lleno, no produzco suficiente leche: la sensación de hinchazón de los senos puede disminuir con el tiempo, según las especialistas, pero esto no supone que la producción de leche se haya reducido, ya que depende del número y cantidad de las tomas
7. Cuando el bebé pide con tanta frecuencia es porque queda con hambre: el bebé puede consumir más leche en función de muchos aspectos que no tienen que ver con la falta de leche. Por ejemplo, en temporadas de calor o en periodos de crecimiento más acelerados
8. A los seis meses se debe retirar la lactancia: expertos de la OMS y otras instituciones pediátricas están de acuerdo en que la fecha de los seis meses no es el límite para dejar de dar el pecho, sino el punto de partida para incorporar, poco a poco, una alimentación complementaria hasta los dos años.
La Organización Mundial de la Salud establece dos periodos de la lactancia materna:
• 0 – 6 meses de vida: Al nacer y durante los primeros 3 días la madre produce una leche llamada “calostro” que es un poco más escasa, espesa y de color amarillo. Esta primera leche es fundamental para el desarrollo de tu hijo, pues contiene micronutrientes, vitaminas y sustancias que lo ayudarán a combatir infecciones, por algo, al calostro lo llaman “la primera vacuna”. Luego de los primeros días, la leche materna debe ser el único alimento del bebé. No es necesario que el bebé tome agua u otro tipo de líquidos: según la OMS la propia leche materna contiene un 88% de agua, por lo que es suficiente para saciar al lactante. La leche materna tendrá variaciones durante este periodo en cuanto a su composición y cantidad, adaptándose a las necesidades del recién nacido. En este periodo no hay que establecer un horario para amamantar, sino que el bebé tiene que ser alimentado cuando lo necesite. Generalmente se dan entre 10 y 12 tomas diarias que duran entre 10 y 20 minutos
• De los 6 meses en adelante: A partir de los seis meses, el niño comenzará a necesitar más alimento que el proporcionado por la leche materna. Esta sigue siendo igual de necesaria, y el aporte mínimo diario no debe bajar de los 500 mililitros. Las tomas suelen ser de cuatro o cinco por día hasta el primer año, y a partir de entonces se irán reduciendo de forma progresiva. La OMS recomienda que la lactancia materna se mantenga un mínimo de dos años. En el momento en que se decida llevar a cabo el destete, no se debe hacer de inmediato, sino que se tiene que reducir paulatinamente la frecuencia.
Cómo se puede producir más leche: La lactancia funciona por la ley de la oferta y la demanda, a más tomas, más producción. Si amamantas a tu bebe con mayor frecuencia, la bajada de la leche será más pronta y producirás mayor cantidad de leche. Ofrece el pecho cada vez que tu bebe lo requiera y por el tiempo que este desee.
Beneficios de la lactancia materna: Entre los más importantes destacamos los siguientes:
1. Como dijimos antes, se estrecha el vínculo entre madre e hijo.
2. La leche materna contiene micronutrientes y oligoelementos esenciales para el crecimiento del niño.
3. Previene infecciones. Unicef asegura que la leche materna es la primera vacuna de un bebé.
4. Es un factor protector para evitar que el niño desarrolle obesidad, diabetes y otras enfermedades
5. Favorece tu salud, ya que hay evidencia científica que la lactancia protege a la madre contra el cáncer de seno y ovarios.
6. Pierdes con facilidad y rapidez el peso ganado durante el embarazo.
7. No tiene que gastar dinero comprando fórmulas lácteas ni otro tipo de alimentos en los primeros 6 meses de vida.