El comercio de Maicao a través de sus dirigentes quiere formalizarse, creando la Cámara de Comercio de la Frontera conformada por los municipios de Uribia, Maicao y Manaure, cobijados con el Régimen Especial Aduanero y anexándose Albania. Las aspiraciones de los comerciantes de los cuatros municipios del norte de La Guajira, seguramente obedecen a que no se sienten bien representados en lo que ha sido la Cámara de Comercio de La Guajira.
Entendemos que el comercio fronterizo o norteño anda buscando un organismo gremial que los represente, les estimule sus intereses generales y los defienda ante la arremetida de la Dian, Policía y el Ejército, especialmente por la presión que ejercen en su contra y para quienes compran sus productos.
Lo que hoy busca el organizado comercio de la frontera, tal vez es un preludio de lo que fue la época gloriosa de la actividad mercantil en medio de una orfandad legal que se ejerció en calidad de bonanza en las décadas de los 70, 80 y gran parte de los 90, en la cual, solo se negociaba en dólares y bolívares, pero no se aceptaban negocios en cheques, tarjetas de créditos u otro documento mercantil. Hoy cuando no podemos negar que el comercio maicaero se encuentra en crisis, los comerciantes han tenido a bien doblar la página del pasado y encontrar en el presente y futuro, una entidad jurídica sin ánimo de lucro, de carácter corporativo y gremial que los defienda y les permita revivir el legado de ‘Vitrina comercial de Colombia’, pero desde la legalidad y la modernidad del comercio.
Los comerciantes de Maicao por fin están despertando de las metáforas que quedaron del pasado y de la bonanza del comercio cuando el Bolívar estaba por encima de los 10 pesos, para no decir cuando llegó a 17 veces por encima de la unidad monetaria frente al peso colombiano. En hora buena para el comercio de Maicao, la crisis que hoy vive la actividad los haya hecho ver su verdadera realidad. Qué bien para los comerciantes de la frontera que quieren pasar de la informalidad a la formalidad y de vender un artículo ilegal para establecer un comercio legal. Con base al criterio del comercio fronterizo, Maicao tienen que comenzar creando su propia Cámara de Comercio, desprendiéndose de la Cámara de Comercio de La Guajira.
Aplaudimos la iniciativa, pero también es bueno recomendarles a los comerciantes de la frontera que revisen financieramente los futuros ingresos que tendría el nuevo ente, ya que por experiencia en otras ciudades, los servicios registrales, de conciliación y demás productos facturables, seguramente no les alcanza económicamente para el mantenimiento del ente que quieren crear.