En una visita al corredor Paraguachón-Guarero, liderada por la Cámara de Integración Económica Venezolano Colombiana (Cavecol) y la Cámara Colombo Venezolana (CCV), pudieron conocer y constatar cómo es la actual dinámica comercial por esa frontera.
Desde la reapertura de la frontera entre Norte de Santander (Colombia) y Táchira (Venezuela) y el relanzamiento de las relaciones comerciales binacionales, el 26 de septiembre de 2022, las importaciones y exportaciones por esta zona alcanzaron los 80 millones de dólares.
Aunque los gremios y empresarios ven positivo la reactivación y su paulatino crecimiento, la dinámica comercial sigue siendo más por La Guajira-Zulia, en donde las operaciones de importación y exportación son de 60% del comercio binacional, el otro 40% lo tienen Cúcuta y Villa del Rosario.
Este panorama quedó evidenciado en el recorrido que hicieron representantes de los gremios Cavecol y Cámara Colombo Venezolana en los límites entre el departamento de La Guajira y el estado Zulia.
Luis Alberto Russián, presidente de Cavecol, indicó a La Opinión que la frontera Zulia-La Guajira se convirtió en el único paso formal terrestre para el comercio desde 2015 hasta el año pasado, lo que hizo que «los actores económicos se acostumbraran a usar este corredor».
“También tenemos que reconocer que las aduanas de un lado y del otro, de esa frontera, actúan de manera muy eficiente, están bastante sincronizadas con las distintas autoridades nacionales de cada país; esto logra que sean cortos los tiempos”, expresó Russián.
El líder gremial venezolano señaló que, aunque la infraestructura por ese paso fronterizo no es tan grande como las de Táchira y Norte de Santander, (donde hay más almacenadoras, más agentes aduanales, más operadores logísticos) y la distancia para llegar es mayor, porque está a dos horas de Maracaibo a Guarero, en el caso de Venezuela, la empresas “han decidido continuar el comercio por allí”.
Víctor Méndez, director de la Cámara Colombo Venezolana, Región Oriente, también concordó con esa postura y resaltó que el comercio con el país vecino fluye cada día más y que la frontera de Norte de Santander sigue adaptándose a esta nueva etapa, con operaciones más seguras y confiables.
Russián recalcó que, en los pasos fronterizos de Táchira, tras la reapertura, se viene dando un reacomodo de los regímenes legales para la operación.
Misión exploratoria
Según Víctor Méndez, la misión exploratoria, con la participación de más de 30 empresarios venezolanos, tuvo el mismo fin de la desarrollada hace un mes en los puentes internacionales Simón Bolívar y Atanasio Girardot. Nestlé, Tealca, Empresas Polar, Cervecería Polar y Clover Internacional fueron algunas de las compañías que asistieron.
“Crece la confianza para hacer inversión y será el exportador y el importador quien decida cuál aduana se adapta mejor a su necesidad. Seguimos desarrollando un trabajo en conjunto en busca de aumentar la competitividad. Norte de Santander sigue retomando poco a poco la dinámica que tuvo”, subrayó el líder gremial colombiano.
De acuerdo con Russián, los empresarios conocieron el funcionamiento de las instalaciones de Bolivariana de Puertos (Bolipuertos), en Maracaibo, que es uno de los terminales marítimos más costosos de América Latina, para ver qué se está haciendo para tratar de abaratar los precios. Precisó que se han incrementado algunas frecuencias de navieras internacionales.
Comercio wayúu afecta formalidad
El presidente de Cavecol destacó que se debe revisar lo que sucede con el comercio que desarrolla la etnia wayuú, permeado por la informalidad, lo que afecta el esfuerzo de los empresarios que importan y exportan bajo los normas.
Luis Alberto Russián recalcó que este es uno de los retos de las autoridades, porque resulta fundamental “promover la formalización de ese comercio independientemente, que históricamente la etnia ha tenido bajo tratamiento especial y diferenciado, por decirlo de alguna manera, entendiendo que son de la zona y son ancestrales”.
Aseguró que los requisitos no son de imposible cumplimiento y recordó que esta comunidad indígena comercializa principalmente insumos agrícolas, productos de higiene personal y alimentos y bebidas.
El dirigente venezolano manifestó que es necesario fortalecer la presencia institucional de cada Estado, con el fin de tener mayor cultura respecto al comercio formal.
Los gremios constataron que entre Zulia y La Guajira se están desarrollando las operaciones bajo las leyes, aunque no desconocen que también hay contrabando. Pero resaltaron el trabajo del Seniat, en Venezuela y de la Dian en Colombia, por agilizar los trámites.
Fuente: laopinion.com.co