El río Ranchería y su problemática ambiental en tiempos de cambio climático, fue el tema central analizado y debatido en el espacio audiovisual Uniguajira Construye, iniciativa impulsada por el Centro de Extensión y Proyección Social de la Universidad de La Guajira.
Esta edición fue liderada por la Facultad de Ciencias Básicas y Aplicadas y contó con la presencia del docente e investigador de la institución Geomar Molina Bolívar, quien es Licenciado en Biología y Química, magíster en Ciencias Biológicas, especialista en Ciencias Ambientales y doctor en Ciencias Naturales para el Desarrollo.
Por el sector público participó Eliumath Maza Samper, subdirector de la Corporación Autónoma Regional de La Guajira –Corpoguajira–, ingeniero Ambiental, magíster en Gerencia de Proyectos, especialista en Ciencias Ambientales, Derecho del Medio Ambiente, Gerencia Ambiental y Desarrollo Sostenible Empresarial y Gestión Ambiental.
La moderación estuvo a cargo de Cristian Granados Martínez, docente ocasional de Uniguajira, Biólogo, magíster en Ciencias Biológicas, mención acuática y doctorante en el Instituto Tecnológico de Costa Rica en Ciencias Naturales para el Desarrollo.
Granados Martínez de manera introductoria destacó la importancia de la temática a tratar ya que a su juicio “el río Ranchería es considerado la principal fuente hídrica del departamento de La Guajira siendo esta una de las regiones más secas del país, de allí lo vital de preservar el afluente”.
Advierte el investigador que el caudal tiene una longitud aproximada de 284 kilómetros con un área de 423 mil hectáreas. Allí conviven varios pueblos indígenas junto con los afrocolombianos.
Además, el cuerpo de agua soporta múltiples problemas como el uso de manera directa para el sustento de varios municipios, la gran actividad agropecuaria de cultivos de palma africana y grandes extensiones de arroz.
A esto se suma que en su parte media se encuentra la mina de carbón a cielo abierto más grande del mundo que está a lo largo de 50 kilómetros cubriendo más o menos unas 63 mil hectáreas entre la Serranía del Perijá y la Sierra Nevada de Santa Marta especialmente la parte media del rio Ranchería.
Geomar Molina Bolívar, invitado de Uniguajira, afirmó que una de las principales motivaciones para estudiar el río Ranchería es que siempre ha encontrado que el desarrollo de las grandes civilizaciones, giran alrededor del río. En Colombia, por ejemplo, el auge que ha tenido una ciudad como Barranquilla obedece al comercio que se generó a través del río Magdalena entre la costa y el interior del país.
En ese sentido, reafirma que los afluentes que atraviesan las ciudades se convierten en un ecosistema importante, “en el caso nuestro, el Ranchería aunque no lo hace, nos bordea por el centro y desde mi punto de vista tiene que convertirse hacia el futuro en un polo de desarrollo socioeconómico de esta ciudad y del departamento”, sostuvo el investigador.
Por su parte, Eliumat Maza Samper, al interrogante de qué significa para las autoridades ambientales el río Ranchería indicó que para ellas como organismos mediante la ley 99 de 1993 fueron asociados específicamente a la gestión y administración del recurso hídrico.
“Siendo el río Ranchería, la arteria hídrica principal del departamento de La Guajira reviste un alto grado de interés para Corpoguajira no solo desde la gestión de la demanda sino desde la administración de la oferta”, puntualizó.
El río es un bien ambiental que está dentro del territorio del Departamento y como tal debe ser administrado para que preste un servicio ambiental a los ecosistemas, al ser humano y a la sociedad. Entendiendo esto así, señala que es necesario que se apliquen una serie de lineamientos técnicos en materia de políticas que permitan su regulación en el tiempo, “no solamente que se lleve el agua, sino que se preste un servicio ambiental a los ecosistemas, al departamento y a la comunidad en general”, precisó el subdirector.
Añade que el río Ranchería tiene una serie de connotaciones propias que lo hacen único y especial en la región Caribe, “lamentablemente La Guajira ha estado un poco de espaldas al mismo, a pesar de los esfuerzos de la autoridad ambiental competente, no se ven reflejados en la conservación y preservación del recurso, en los últimos años ha sido deteriorado, sobrexplotado y manejado de manera inadecuada. Además de esto hay unas repercusiones de orden natural propias como el cambio climático y el exceso de contaminación”, agregó.
Finalmente, el maestro Geomar Molina llamó la atención acerca de los principales problemas que atañen al río, como las condiciones extremas en que se desarrollan las biológicas y el hecho de que la mayoría de los municipios que lo cruzan echan sus aguas al afluente.
Por ejemplo, en Riohacha el 53% de sus aguas van directo a él y un porcentaje mínimo al alcantarillado, situación que se repite en otros municipios. Otro hecho es la presencia del complejo carbonífero, ellos utilizan el agua para el enfriamiento del carbón, pero de una u otra manera así la devuelvan con aparentes condiciones para la vida acuática, es un agua que ya ha sido alterada.
Al cierre el panelista Eliumat Maza indicó que es conveniente que se articulen las instituciones para fortalecerlas, lo que permitiría generar las respuestas que el río requiere para su conservación y preservación.
Además, se recomendó desde Uniguajira hacer modelos matemáticos para determinar el verdadero estado ecológico, estudiar el impacto del cambio climático y la afectación en la biodiversidad asociada al manglar del Ranchería.