El día mundial del Sida tiene lugar el 1 de diciembre de cada año. Es una oportunidad para que las personas en todo el mundo se unan en la lucha contra el Virus de la Inmunodeficiencia Humana –VIH–, para mostrar su apoyo a las personas que viven con el VIH y para conmemorar a aquellos que han muerto a causa de una enfermedad relacionada con el Sida. El primer Día Mundial del Sida se celebró en 1988 después que ministros de Salud de todo el mundo se reunieron en Londres y acordaron ese día como una forma de resaltar la enormidad de la pandemia del Sida y la responsabilidad de las naciones de garantizar el tratamiento, la atención y el apoyo universales para las personas que viven con VIH y Sida. Hoy en día se han logrado avances científicos en el tratamiento del VIH, pero a pesar de este progreso, la enfermedad sigue siendo un importante problema de salud pública mundial. Según los CDC (centros para el control y prevención de enfermedades), se estima que 36,7 millones de personas en todo el mundo viven con VIH/Sida. Cada año, más de 1 millón de personas muere por causas relacionadas con el Sida y 2,1 millones de personas se infectan por el VIH.
El Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida –Sida– es una enfermedad crónica, potencialmente mortal, causada por el VIH. Al dañar su sistema inmunológico, el VIH interfiere con la capacidad de su cuerpo para combatir los organismos que causan enfermedades. A diferencia de otros virus, el cuerpo humano no puede eliminar completamente el VIH, incluso con tratamiento. Entonces, una vez que lo contraes, lo tienes de por vida. Tener VIH no siempre significa que tienes Sida. Las personas con el virus pueden tardar muchos años (2 a 15 años) en desarrollar el Sida.
Actualmente no existe una cura efectiva, pero con la atención médica adecuada, el VIH puede controlarse. El medicamento utilizado para tratar el VIH se llama terapia antirretroviral. Si se toma de la manera correcta, todos los días, este medicamento puede prolongar drásticamente la vida de muchas personas infectadas con el VIH, mantenerlos sanos y reducir sus posibilidades de infectar a otros. Antes de la introducción del tratamiento antirretroviral a mediados de la década de 1990, las personas con VIH podían progresar al Sida en solo unos pocos años. Hoy, alguien diagnosticado con VIH y tratado antes de que la enfermedad esté muy avanzada puede vivir casi tanto como una persona que no tiene VIH.
¿Cómo se transmite el VIH?
Con mayor frecuencia, las personas contraen o transmiten el VIH a través de conductas sexuales y uso de agujas o jeringas. Solo ciertos fluidos corporales, como: sangre, semen, fluido pre-seminal, fluidos rectales, fluidos vaginales y leche materna de una persona que tiene VIH pueden transmitir el VIH; estos fluidos deben entrar en contacto con una membrana mucosa o tejido dañado o inyectarse directamente en el torrente sanguíneo (de una aguja o jeringa) para que ocurra la transmisión. Las membranas mucosas se encuentran dentro del recto, la vagina, el pene y la boca.
Formas frecuentes de
infección
• Si tiene sexo vaginal, anal u oral con una pareja infectada cuya sangre, semen o secreciones vaginales ingresen a su cuerpo. El riesgo de contraer o transmitir el VIH a través del sexo oral sigue siendo muy bajo y mucho menor que con el sexo anal o vaginal.
• Recibir transfusiones de sangre, productos sanguíneos o trasplantes de órganos / tejidos que están contaminados con el VIH. Esto fue más común en los primeros años del VIH, pero ahora el riesgo es pequeño debido a las pruebas rigurosas que se realizan.
• El VIH se puede transmitir a través de agujas y jeringas contaminadas con sangre infectada.
• Durante el embarazo o el parto o durante la lactancia. Las madres infectadas pueden infectar a sus bebés.
¿Cómo no se trasmite?
La enfermedad no se propaga por:
• Mosquitos u otros insectos.
• Saliva, lágrimas o sudor que no se mezcla con la sangre de una persona VIH positiva.
• Abrazar, estrechar la mano, compartir los baños, compartir los platos, o besarse con la boca cerrada o “social” con alguien que es VIH positivo.
• Compartir sábanas, toallas y ropa de cama.
• Es importante saber que no puede contraer el VIH donando sangre.
• No puede contraer el VIH al consumir alimentos manejados por una persona infectada.
• Otras actividades sexuales que no impliquen el intercambio de fluidos corporales (por ejemplo, tocar).
Síntomas
Los síntomas de la infección por el VIH difieren según la etapa que se trate. Aunque el máximo de infectividad se tiende a alcanzar en los primeros meses, muchos infectados ignoran que son portadores hasta fases más avanzadas. A veces, en las primeras semanas que siguen al contagio la persona no manifiesta ningún síntoma, mientras que en otras ocasiones presenta un cuadro seudogripal con fiebre, cefalea, erupciones o dolor de garganta.
Las señales de que el VIH se está convirtiendo en Sida incluyen: Pérdida de peso rápida, tos seca persistente. Fiebre recurrente o sudores nocturnos profusos. Fatiga profunda e inexplicable, glándulas linfáticas inflamadas en las axilas, la ingle o el cuello. Diarrea que dura más de una semana. Manchas blancas o imperfecciones inusuales en la lengua, la boca o la garganta, neumonía. Manchas rojas, marrones, rosadas o violáceas en o debajo de la piel o dentro de la boca, nariz o párpados.
La única forma de saber si está infectado es hacerse una prueba de infección por VIH. No puede confiar en los síntomas para saber si usted está infectado o no. Siempre debe hacerse la prueba si cree que está en riesgo.
Prevención:
Para ayudar a prevenir la propagación del VIH:
• Si no conoce el estado de VIH de su pareja, use un condón nuevo cada vez que tenga relaciones sexuales anales o vaginales
• Es importante decirle a cualquier persona con quien hayas tenido relaciones sexuales que eres VIH positivo.
• Hay evidencia que la circuncisión masculina puede ayudar a reducir el riesgo de un hombre de contraer el VIH.
• Si tiene un riesgo muy alto de contraer el VIH a causa del sexo o de drogas inyectables, tome medicamentos contra el VIH a diario, llamados profilaxis previa a la exposición. Además, tomar medicamentos después de estar potencialmente expuesto al VIH, llamado profilaxis posterior a la exposición puede evitar que se infecte. Consulte estas opciones con su médico.
• Es posible prevenir totalmente la transmisión del VIH de la madre al niño (trasmisión vertical) administrando antirretrovirales tanto a la madre como al niño tan pronto como sea posible durante la gestación y el periodo de lactancia.
• Limite el número de parejas sexuales.
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