En el marco de la reincorporación socioeconómica de los firmantes de paz en la región Caribe, desde 2019 en el Aetcr Amaury Rodríguez en Pondores, corregimiento de Conejo, en el municipio de Fonseca, se inició la ruta de integración regional de formas asociativas que fomentan la reincorporación desde La Guajira hasta Córdoba.
La acción es liderada por Ecomun, como parte fundamental de su plan estratégico, que le llevará a consolidarse a nivel nacional como confederación mediante una propuesta de economía social y solidaria que intenta colocar sobre la agenda de los territorios el acuerdo de paz incumplido y simulado por el Gobierno nacional.
Esta proyección es acompañada y apoyada desde el proyecto Economía Social y Solidaria para la Paz y el bien Común en Colombia, implementado por We Effect con recursos de la embajada de Suecia.
El escenario de la reincorporación no ha sido como se contempló desde La Habana con la firma del acuerdo, pues las entidades enfocan su gestión para consolidar el llamado DDR o política de reinserción que somete en lo individual y desarticula la propuesta política, económica, social y cultural de los firmantes de paz, además sin ninguna garantía de seguridad física o jurídica.
En especial ocurre con la reincorporación socioeconómica, en donde los excombatientes han constituido cerca de 200 formas asociativas (cooperativas, fundaciones, corporaciones y asociaciones) a nivel nacional con el propósito inicial de mantener una propuesta sólida desde lo socioeconómico con la reconstrucción del tejido social en los territorios y reconciliación con las comunidades, recuperando la esencia de lo postulado en las propuestas mínimas de la delegación de las Farc en esta materia (link de libro de Jairo Estrada, ‘Popuestas mínimas de las Farc-EP-’).
En particular, en la región Caribe, se cuenta con 21 organizaciones que reúnen cerca de 900 asociados que incluyen familiares de reincorporados y comunidad no reincorporada, que enfrentan la ausencia de programas reales para desarrollar su objeto social,como la tierra (el 100% de organizaciones tienen como actividad principal la producción agropecuaria) inclusión financiera, proyectos productivos, vivienda cooperativa, entre otros. Y aún más, cuando se empieza a configurar situaciones que vulneran la seguridad de los firmantes de paz, como lo evidencia la alerta temprana 009-21 emitida por la Defensoría del Pueblo el 28 de mayo de 2021 y otros hechos denunciados en consejos de seguridad, ya que sin seguridad no hay organización viable y los casos de asesinatos y amenazas hacia excombatientes siguen incrementando.
Del análisis y vivencia de este contexto, desemboca la necesidad de constituir la Federación Caribeña de Procesos Organizativos por la Paz, que tendrá como objetivo fortalecer a las organizaciones producto del acuerdo y las que fomentan la economía social y solidaria en la región Caribe y representarles ante los distintos organismos privado, públicos y de cooperación internacional que acompañan la reincorporación socioeconómica.
Además, a mediano plazo, se integrarán organizaciones que no estén en el espectro de la reincorporación.
De esta forma, se constituye la segunda federación (en días anteriores se constituyó Fedecomun en el suroccidente colombiano) en la consolidación de la propuesta de Ecomun como canal fundamental para conseguir una reincorporación socioeconómica integral y comunitaria para 162 organizaciones afiliadas formalmente.
“Con esto se espera que nuestra identidad política, principios y procesos productivos se fortalezcan y se construya una ruta de reincorporación que atienda las verdaderas necesidades que todas las poblaciones anidan en su constitución”, puntualizaron.