En comunicación de fecha 31 de octubre de 2017, Pedro Arteta Bonivento, solicitó al procurador General de la Nación, Fernando Carrillo Flórez, investigue la conducta de los delegados departamentales, y de Linelys Navarro Peñaranda, funcionarios de la Registraduría de La Guajira, por acoso laboral y por no recibir respuesta a un derecho de petición del 4 de octubre de 2017.
Asimismo, solicita que investiguen las causas que motivaron su retiro de la institución, que según su criterio obedece a acoso laboral.
Arteta Bonivento expresó en el documento algunas situaciones que vivió al interior de la Registraduría, pues considera que fue sobre cargado de trabajo y acosado laboralmente por parte de los delegados Freddy de Armas y Diana Jimeno Fuminaya.
De igual forma, agregó que fue trasladado del Centro de Acopio de la Delegación, ocupando el cargo de Analista de Sistema, a un sitio improvisado que era utilizado como bodega y no contaba con los estándares mínimos de seguridad y comodidad.
Expresó, que fue sobrecargado de trabajo, porque además de alimentar y cuadrar los informes mes a mes del sistema de control de recaudo, le tocaba al tiempo ser soporte operativo al interior de la Registraduría.
“El día 8 de agosto, en vista de la exasperación y cansancio por el acoso y carga laboral salgo de la oficina vencido por mis acosadores”, dice un aparte del escrito.
Mencionó que la Registraduría le inició un proceso disciplinario, pero antes solicitó a la Procuraduría Regional un poder preferente para evitar mal interpretación de las normas jurídicas y daño a su vida administrativa, sicológica y física.