Es innegable que vivimos tiempos difíciles en los que se están juntando las consecuencias económicas de la pandemia con una inflación desbocada debido a la invasión de Rusia a Ucrania. Y las cosas todavía pueden ponerse peor si China decide invadir la isla de Taiwán, que lleva más de 70 años siendo independiente, pero que el Partido Comunista chino quiere anexionar nuevamente al territorio continental.
El aumento de los precios, sumado a las altas exigencias para poder alquilar un alojamiento y a la pérdida de miles de puestos de trabajo, están estresando cada vez más la economía de muchos países, lo que, a su vez, puede aumentar el fraude en muchos sectores. La necesidad de conseguir dinero o de no perder el que ya se tiene pueden multiplicar los casos de evasión de impuestos o las estafas realizadas online.
Es más importante que nunca tener cuidado en la red
Debido a que la desesperación económica puede hacer aumentar las posibles estafas en internet, es más importante que nunca tener cuidado a la hora de hacer cualquier tipo de gestión online. Cada correo electrónico que recibimos y todas las páginas web que visitamos para hacer una transacción deben ser analizados con atención para asegurarnos de que no incurrimos en ningún ataque de phishing.
Entre las medidas que podemos adoptar para proteger nuestros trámites online, se encuentran el uso de diferentes herramientas de ciberseguridad, así como la protección de la navegación con una VPN. Estas herramientas nos permiten cifrar nuestra conexión y cambiar nuestra IP para navegar de manera más privada y segura. Por eso, antes de hacer una compra online, te conviene comprobar “cuál es mi IP” y asegurarte de ocultarla activando tu VPN.
A esto hay que añadir una atención extra a la hora de analizar los mensajes que recibimos en aplicaciones como WhatsApp o mediante nuestro servicio de SMS. Estos mensajes cortos están siendo utilizados cada vez más por los ciberatacantes para realizar sus estafas, sobre todo porque es difícil verificar la validez del remitente, y porque la brevedad de su formato resulta ideal para inducir a confusión a sus víctimas.
El éxodo digital, otro factor importante
En cuanto al fraude financiero, puede adoptar muchas formas, y, de hecho, la pérdida en la captación de impuestos no siempre responde a estrategias ilegales. Aunque puede ser tentador para algunas empresas disfrazar en parte sus cuentas para minimizar el impacto de las pérdidas causadas durante una recesión, también es posible que algunas compañías sencillamente cierren la persiana o trasladen parte de sus operaciones a otro país.
Esto es especialmente notable entre los nómadas digitales, que se encuentran cada vez menos atados al país y pueden moverse libremente hacia otros territorios donde las cargas tributarias sean menores. Si bien es cierto que Colombia ofrece una visa para freelancers, el aumento de los impuestos puede acelerar el éxodo de especialistas en tecnología que trabajan por su cuenta y que prefieren asentarse en territorios como las Islas Caimán, donde disfrutan de cargas tributarias mucho más laxas.
Lo mismo ocurre con las compañías que pueden operar telemáticamente con sus trabajadores, ya que en estos casos pueden localizarse en territorios como Panamá, donde cuentan con muchas ventajas fiscales, aunque operen parcialmente en Colombia o en cualquier otro país. Si la legislación de los diferentes países latinoamericanos no es capaz de adaptarse para ofrecer sistemas tributarios competitivos, podemos enfrentarnos a un éxodo de empresas tecnológicas y de especialistas técnicos cada vez mayor, en beneficio de los territorios que ofrezcan mejores condiciones para ellos.
Recuerda cuidar tus gastos y protegerte en la red
La recesión que se avecina en los principales países desarrollados puede llegar a ser muy severa si no adoptamos las medidas necesarias para superarla. No es el mejor momento para gastar de manera poco responsable, así que vigila bien tus finanzas, y asegúrate de proteger todas esas transacciones que haces online para evitar caer en estafas. De esta manera podrás mantener tus fondos protegidos y utilizarlos de la mejor manera posible para responder a tus necesidades mientras dura la recesión. Si todo va bien, probablemente las economías vuelvan a la senda del crecimiento en 2023.