La Real Academia de las Ciencias Sueca en Estocolmo anunció que el británico Roger Penrose, el alemán Reinhard Genzel y la estadounidense Andrea Ghez son Nobel de Física 2020 por sus descubrimientos sobre los agujeros negros y su relación con la Teoría de la Relatividad, y por hallar en el centro de la Vía Láctea lo que sería uno de ellos.
Penrose recibirá el galardón por «el descubrimiento de que la formación de los agujeros negros es una predicción robusta de la Teoría General de la Relatividad», formulada por Albert Einstein hace más de cien años.
A sus colegas alemán y estadounidense, Genzel y Ghez, se les distingue por «por el descubrimiento de un objeto compacto supermasivo en el centro de nuestra galaxia».
Se trata de un galardón compartido por el descubrimiento de «uno de los fenómenos más exóticos del universo, los agujeros negros», resumió la Academia.
Penrose nació en 1931 en Reino Unido y es profesor de la Universidad de Oxford; Genzel nació en Alemania en 1952, ha dirigido el Max Planck Institute de Física Extraterrestre y ejerce en la Universidad de California; Ghez es nacida en 1965 en New York y ejerce en Los Ángeles. Se trata de la cuarta mujer en ganar un Nobel de Física.
Según destaca la Academia Nobel, Penrose inventó ingeniosos métodos matemáticos para explorar la Teoría General de la Relatividad y demostró que esta lleva a la formación de agujeros negros, esos monstruos en el tiempo y el espacio que capturan todo lo que entra en ellos.
Aunque Einstein formuló la teoría que predice la existencia de los agujeros negros, nunca llegó a entenderlos ni aceptarlos.
Genzel y Ghez comparten el premio por haber descubierto que un objeto invisible y extremadamente pesado gobierna las órbitas de las estrellas en el centro de nuestra galaxia, y un agujero negro supermasivo es la única explicación conocida actualmente.