La estatua del Almirante Padilla en Riohacha recuperó su espada, la cual se cayó accidentalmente hace unos días tras ser golpeada por un balón de fútbol.
Gracias a las gestiones de la Administración Distrital, a través de la Dirección de Cultura, el artista Otto Arteta Bonivento donó las adecuaciones que necesitaba el monumento para recuperar su icónica espada.
Por su parte la directora Distrital de Cultura, Astrid Herrera, reconoció que el episodio del balonazo le sirvió a la ciudad «para darnos cuenta de que tenemos una escultura en bronce de 1883». Además la funcionaria aseguró que el Gobierno local realizará gestiones para soldar la espada y hacer mantenimientos preventivos y correctivos a la estatua y otros monumetos históricos.
Vale recordar que la estatua del Almirante Padilla llegó a Riohacha hace 136 años procedente de Roma (Italia) y fue elaborada por artistas de la Casa Real de Isabel II en homenaje al procer de la independencia guajiro, una historia que desconocen la mayoría de los habitantes de la ciudad.