Hace 22 años la artesana wayuú Lucía Inciarte llegó a París a mostrar su cultura, legado que heredó de sus padres y que entregó a su hija Fanny Iguarán Inciarte, quien hoy se encuentra en esa misma ciudad asistiendo a la celebración del año Francia – Colombia 2017, gracias a la invitación de Artesanías de Colombia.
Fanny está participando de una rueda de negocios como representante de la etnia wayuú y como tejedora, mostrando el valor de la cultura, lo que significan los tejidos artesanales y promocionando a la tierra de sus ancestros, La Guajira.
Desde París le contó a Diario del Norte que las mochilas en sus diferentes tamaños y colores es lo que más ha gustado y ha llamado la atención de los galos. También están vendiendo los sobres como un producto de innovación, además de llaveros y manillas.
“En esta rueda de negocios estoy comercializando nuestros productos que trabajamos desde la Federación Nacional de Artesanos Wayuú como resultado de ese trabajo de calidad que realizamos a través del tejido”, dijo.
La artesana wayuú, Fanny Iguarán Inciarte, aseguró que ha logrado concretar nueve citas de negocios, las cuales considera enriquecedoras por el interés que muestran los compradores por el tejido, pero también por querer saber quiénes son, cómo viven y de qué región han llegado.
“Concreté una cita con una señora de Rusia, ella estaba encantada de ver la fuerza del arte, me decía que visitaba muchos países y no había tenido la oportunidad de palpar una mochila wayuú”, expresó.
Ella muestra su orgullo y felicidad por la oportunidad que le brindó Artesanías de Colombia de estar en París, porque le recuerda lo importante que es su cultura, lo que significa como mujer y como hija de una artesana, quien desde pequeña le inculcó el amor por su etnia.
“Este arte está envuelto, esto es una magia, la gente lo quiere. Les pido a las nuevas generaciones que amen el arte, que se preparen para la vida, pero que mantengan viva su cultura, aprendan y conozcan del tejido, qué quiere decir, porque no es tejer por tejer, detrás de cada pieza hay un valor cultural”, agregó.
Recordó a su maestra, a su madre, quien no se equivocó cuando desde niña la sentó frente a un telar y le sembró esa semilla de amar, respetar y defender la cultura wayuú, la cual ha cultivado en su crecimiento y ha logrado entregarlo a sus hijas, quienes también encontraron en el tejido un significado a la vida.
Fanny regresará a Colombia el próximo martes 31 de octubre, cargada de nuevas experiencias para seguir mostrando el valor de la cultura wayuú y lo que representa el tejido en el diario vivir de sus ancestros. Lleva más de 35 años dedicada al oficio de la tejeduría. Nació en la comunidad de Ceura, en La Guajira, es la cuarta hija de seis hermanos y la mayor de las mujeres.