El expresidente Álvaro Uribe y el presidente Gustavo Petro han protagonizado un nuevo cruce de acusaciones en la red social X.
Uribe aseguró que Petro mantuvo en el pasado «encuentros clandestinos e ilegales con paramilitares», comentario que desató una fuerte respuesta del mandatario.
El intercambio comenzó tras la reunión que Petro sostuvo en Montería con el excomandante paramilitar Salvatore Mancuso, quien pidió perdón públicamente a sus víctimas. Uribe criticó este acto, afirmando que «la autoridad y las convicciones no pueden ceder ni ante la seducción ni ante la amenaza», añadiendo que “la paz no es un juego ni un teatro de compadres”.
Además, el expresidente reiteró su postura sobre los procesos de paz en Colombia, señalando que el acuerdo con las Farc «para nada sirvió», y destacando que bajo su gobierno, con el programa de Justicia y Paz, se desmovilizaron 35 mil paramilitares y 18 mil guerrilleros, cumpliendo con aquellos que respetaron la ley y extraditando a quienes no lo hicieron.
Petro respondió por la misma vía, defendiendo el encuentro con Mancuso y afirmando que «donde se encuentran víctimas y victimarios para la reparación y el perdón no es teatro de compadres, ex presidente Uribe».
Uribe no tardó en replicar: «Agradezca que la seguridad de los Gobiernos que presidí le evitaron en aquella época seguir en esos encuentros clandestinos e ilegales».
El cruce de acusaciones entre Uribe y Petro refleja las profundas diferencias en torno a cómo abordar el conflicto armado y la paz en Colombia; esta tensión refleja las divisiones políticas que persisten en el país sobre los métodos y alcances de la paz, un debate que sigue polarizando a la sociedad colombiana.